La angustia es un sentimiento negativo que se apodera de  las personas. Es un proceso se desarrolla con gran rapidez, por lo que la persona solo es consciente del progresivo sentimiento de pánico.

La característica principal de este malestar es “la ansiedad”. Puede aparecer como una reacción ante un problema, pero cuando este llega a generalizarse y  se vuelve parte de tus días, ya este malestar se convierte en una crisis. Es entonces, donde interviene el “apoyo emocional”.

Puedes empezar primero en casa. Cuando sientas que la angustia se apodera de tu ser controla tu respiración. Una crisis de angustia suele venir acompañada de hiperrespiración; por ello, es necesario aprender a respirar y pensar que todo es parte de tu malestar.

Una buena técnica es respirar lentamente poniendo tu mano en tu abdomen. Comprueba que  este se hincha cada vez que anhelas, así el aire llegará a la parte baja de los pulmones, y podrás sentir alivio. ¡Buena suerte!