Sólo unos minutos en una sala con una chica atractiva y los niveles de cortisol -un indicador clásico del estrés- se disparan en los hombres... Son los resultados de una invesigación de la Universidad de Valencia (UV) en colaboración con la de Groningen (Holanda), tras realizar un estudio con estudiantes universitarios de ambos sexos.

En la investigación, participaron 84 estudiantes -de sexo masculino y de 21 años de edad media- a los que se les pidió que acudieran a los laboratorios de la Facultad de Psicología de la UV para realizar algunas tareas por ordenador. Durante el transcurso de la sesión, los alumnos tuvieron que esperar cinco minutos en una sala junto a otro estudiante. La mitad de ellos estuvo con una chica, mientras que la otra mitad esperó con un chico. Los resultados -a partir de muestras de saliva- demostraron que los estudiantes que habían coincidido con una mujer presentaban incrementos de cortisol, incrementos que además eran más altos cuanto más atractiva consideraban a la chica.

Hasta ahora, podíamos pensar que las chicas atractivas podían provocar nerviosismo o timidez... ¡¿pero estrés?! En fin, chicas, ahora ya sabemos que hay que cambiar la reacción de mal humor por una carcajada satisfactoria cuando un chico nos diga: "¡Me estresas!"