Si el bullying no se detecta a tiempo o se cubre con el silencio puede tener graves consecuencias.  Si tu niño es intimidado, lo primero que debes hacer es reforzar su autoestima.

Es bueno hacerle entender que está sufriendo una injusticia, por lo que tiene que aprender a defenderse. Frases como "No tienes la culpa de ser intimidado por otros compañeros de clase" o "No tienes que hacer frente a esta situación sólo" ayudarán a que el niño a adolescente reconozca el papel que el intimidador quiere que cumpla y que aprenda a defenderse con palabras y conductas. Ojo: Nunca con golpes.

Si el bullying se da en el salón o en el colegio, habla con el profesor y autoridades educativas para una mejor supervisión del caso. Y a tu niño sugiérele que se aleje del agresor, que esté con sus amigos cuando va hacia la escuela o de regreso, durante sus viajes para hacer compras, o en otras salidas. Y si aún así, el agresor intenta continuar con el maltrato, es necesario que busques la supervisión de un adulto en su jornada de labores. O que lo alejes de ese ambiente.