Muchas personas tienen tendencia a pensar que la Navidad invade a las personas de un sentimiento de felicidad y amor, y que la música navideña, con sus campanitas, sus niños cantores con sus voces agudas y el Merry Christmas resonando en nuestras cabezas nos hace ser mucho más bondadosos e ir cantando y sonriendo por la calle. Descubre cómo afecta la música navideña a tu estado de ánimo y lee con atención.

¿Cómo afecta la música de Navidad a tu salud mental?

Los estudios psicológicos han experimentado algo muy distinto, y es que, vale, puede ser que los niños sí tengan realmente este espíritu navideño, e incluso muchos adultos, mujeres y hombres, pero la mayoría de mortales pueden verse inmersos en una especie de depresión que puede hacer que deseen el fin de estas fiestas y la erradicación de sus campanitas. Por eso, te desvelamos todos los detalles sobre cómo influye la música navideña en tu estado de ánimo.

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1. La Navidad no es para mi

Puede que hayas escuchado esto muchas veces. ¿Sabes por qué muchas personas creen que la Navidad no es para ellos? Son unas fiestas que invitan al consumismo extremado, y, aquellas personas que sufren problemas económicos, se creen que no están a la altura de estas fiestas, no pueden comprar aquello que desean ni tampoco regalar a sus seres queridos aquello que llevan pidiendo durante meses. Esto les hace enfadarse y no creer en el bonito espíritu navideño que está muy lejos de comprar, comprar, comprar. Escuchar música navideña en tu centro comercial te impulsa a comprar todo el tiempo, incluso si está lejos de tus posibilidades.

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2. La socialización navideña

¿Cómo afecta la música navideña a tu estado de ánimo? no solo te incita a comprar, sino que Navidad es sinónimo de reuniones navideñas prácticamente desde el 20 de diciembre hasta el 8 de enero (incluyendo el gasto económico que esto ocasiona), y, en la mayoría de ocasiones las personas no estamos preparadas para ello, ya que puede que nuestro ciclo emocional no se encuentre en el mejor estado para estar exponiéndonos a personas a las que no vemos desde hace un año...o incluso más. Verse obligado a acudir a estos eventos sociales y lo peor, socializar, se les hace un mundo. Muchas veces esto está relacionado con que sabemos de antemano que las personas con las que nos vamos a juntar nos van a preguntar por nuestra situación sentimental, por nuestra situación económica y laboral, y si no nos apetece airearla puede ser un problema que nos impida salir a la calle con normalidad.

Además existen otros factores que influyen en tus emociones, por ejemplo descubre todo lo que las redes sociales provocan tu estado de ánimo durante todo el año.

3. Nuestras navidades no son las de las películas

Cuando vemos una película navideña todo es amor, felicidad y paz...algo muy distinto a lo que tenemos en nuestras casas. El mayor problema para la autoestima es la ausencia de cosas si no pasamos por una buena situación económica, pero sobre todo de personas, aquellas con las que celebrábamos las navidades pero ya se fueron y sabemos que nunca más ocuparán ese lugar en la silla. Eso nos produce un desánimo tan grande que nos provoca no querer disfrutar ni celebrar estas fiestas tan entrañables.

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4. La depresión post-navideña

Aunque no te guste la Navidad, no tienes ganas de que termine, y es que esto provoca el fin de tus vacaciones, el volver a la rutina y volver a encontrarte con tus compañeros. Parece una tontería pero en muchas personas esto se convierte en una depresión al volver al trabajo, aunque solo hayan tenido unos días de vacaciones. Al volver al trabajo todos los compañeros alardean de los regalos que les han realizado sus familiares, de todo lo que han comido y de lo bien que lo han pasado. Si no es tu caso y has pasado unas fiestas bastante normales es importante que mantengas la cabeza ocupada y esperes a que todo vuelva a la normalidad.

Algunos expertos en el tema afirman que la música navideña afecta a tu estado mental por que nos recuerda que debemos comprar regalos, acudir a reuniones familiares y nos provoca estrés en cierta medida.

Es posible que la música de Navidad influya en tu estado de ánimo o mental, pero no te creas el grinch si las navidades y su eterna música no te provocan sentimientos de felicidad...son muchas las personas que han terminado por odiar estas fiestas, así que disfrútalas en la medida de lo posible.