En la lucha por ser consideradas exitosas, inteligentes, justas, eficientes y atractivas, muchas personas suelen caer en la dependencia del juicio de los otros para valorizarse a sí mismo.
En el afán de agradar y ser querida por la comunidad, la persona puede caer en fuertes problemas físico y mentales como la ansiedad social, el temor a hablar en público, las depresiones severas, la anorexia, la bulimia y la obesidad.
Pero, si construyes una imagen personal basada en la valoración de tus particularidades lograrás forjar una actitud positiva frente a los demás. La amor propio y la autenticidad serán las cartas esenciales para este propósito.