La ropa de cama junto a las toallas y mantas deben estar organizadas para que no tengas problemas cuando desees utilizarlas.

En tu clóset o en el lugar que hayas dispuesto para colocarlos, piensa en dividirlos según la habitación donde le darás uso. Manteles en un lado, toallas dentro de una gabeta y edredones doblados en otro espacio.

Una recomendación para tener todo más ordenado es indentificar las prendas de cada habitación con un color diferente. Eso quiere decir las tonalidades de cada ambiente serán distintas, pero no por ellos estarán disocidas de la decoración en su conjunto.

Evita que algunos accesorios de cocina, baño o de los dormitorios se maltraten debido a su uso continuo. Conforme los laves colócalos en una fila y retira las que están en la parte posterior hasta llegar a las más recientes. Parece algo sin mucha importancia pero en verdad te ayudará no solo a ser más organizada, también verás un beneficio en el ahorro mensual.