El primer error al asistir a una terapia de parejas es pensar que estás derrotada. Al contrario, la asesoría de un especialista te ayudarán a solucionar tus problemas y a restaurar tu relación matrimonial.
Por ello, al asistir a una terapia conyugal ten presente estos consejos:
- Es importante asistir teniendo en la mente "lograr un cambio en tu persona" para mejorar la convivencia con tu pareja.
- Tu cónyuge no cambiará criticándolo. Dedica el mismo esfuerzo mejorando en tus actitudes. Si te muestras positiva frente al problema, tu pareja empezará a responder a tu llamada de cambio.
- Las terapias pueden ser intensas, paciencia. Valdrá la pena explorar asuntos que quizás hayas estado evitando por mucho tiempo. Si está dispuesto a mejorar tu relación, es importante superar los malos recuerdos.
- No esperes obtener resultados inmediatos. Todo cambio es un proceso; no obstante, al final de la terapia estos serán muy reconfortantes. Descubrirás que tu matrimonio se ha fortalecido y ambos han renovado la esperanza de estar juntos.
- A muchos hombres se les hace difícil contar sus miedos e inseguridades a una terapeuta mujer; por ello, si la idea de acudir a un psicoterapeuta varón le hace sentir mejor, hazlo.