Si hay algo que hay que evitar cuando se procede a maquillarse son los brillos, ya que consiguen estropear el mejor de los trabajos realizados sobre un rostro. El brillo en el maquillaje es incómodo, termina rápidamente con mucho tiempo de trabajo y dedicación y además consigue hacernos sentir inseguros ante la imagen que estamos mostrando al exterior. Pensamos que el brillo es inevitable en el maquillaje pero existen diferentes modos para conseguir atenuarlo y que nuestra imagen brille sin que lo haga nuestro maquillaje.
Una piel limpia antes del maquillaje
El primer consejo para evitar los brillos en el maquillaje siempre es acondicionar la piel para que se encuentre preparada para el maquillaje. Pero también tenemos que hacer una distinción, una cosa es la luminosidad de la piel y otra muy diferente un maquillaje de aspecto graso y poco cuidado.
Con esto nos referimos a limpiar previamente la piel con un tónico, exfoliarla una vez a la semana y aplicar serum y crema hidratante antes de aplicar los productos de maquillaje. Esto nos ayudará a que la piel se encuentre limpia y no tenga que desprender grasa mientras se lleva el maquillaje puesto. Por descontado, las pieles grasas son las que más sufren de los excesos de este brillo. Así que para evitar los brillos en tu maquillaje, si este es tu caso deberías hacerte una higiene facial para la piel grasa cada semana y limpiar todas las impurezas. Con todo ello, cuando vayas a maquillarte lo tendrás mucho más fácil.
Aplicar el maquillaje con brocha o esponja
Todas las mujeres y hombres expertos en cuidados de belleza y maquillaje coinciden en este punto.Normalmente las personas aplican el maquillaje con brocha, esponja o con los dedos, de forma que el resultado puede ser distinto. Si bien es cierto que al aplicar el maquillaje con los dedos sabemos mejor la cantidad de producto que estamos empleando, cuando lo hacemos con una brocha de maquillaje o una esponja la parte positiva es que no vamos a tocar en exceso el maquillaje, por lo que no vamos a aportar mayor aceite a la cara del que ya tiene de un modo natural. De este modo, si lo que deseamos es que la piel se mantenga limpia y sin brillos durante una mayor cantidad de tiempo, lo que debemos optar es por aplicarlo con una esponja o con brocha, que, además, quedará mucho mejor repartido.
Agua termal cuando terminas de maquillarte
Está el antes, el durante y el después del maquillaje, de modo que, cuando terminemos con todos los pasos procederemos a aplicar un poco de agua termal sobre toda la cara a una distancia de unos metros para que la humedad no se apropie de la piel. Con este procedimiento, fijaremos el maquillaje de modo que será complicado que aparezcan brillos y que a la mínima desaparezca parte del maquillaje que llevamos puesto. ¡Eso sí! Es imprescindible asegurarte bien de que has desmaquillado la piel y los ojos correctamente antes de dormir, para poder lucir una piel perfecta para el próximo maquillaje.
Polvos para fijar el maquillaje
Cuando terminemos de poner la base de maquillaje podemos aplicar polvos fijadores o matificantes anti brillos del mismo. Se trata de unos polvos que son traslúcidos, que tienen un poco de color (de hecho pueden sustituir a la base de maquillaje en los meses de más calor para que la piel no se encuentre tan cubierta) y que ayudan a matificar la piel. Además, podemos llevar estos polvos con una brocha en el bolso y, en caso de notar cómo la piel empieza a sentirse brillante, aplicar rápidamente unos pocos polvos en la zona T (frente, nariz y barbilla).
Estos trucos son vitales si lo que deseamos es conseguir un maquillaje duradero ya que, con unos escasos retoques o con unos procedimientos adecuados, gozaremos de un resultado inmejorable: un maquillaje bien fijado, con acabado mate y con el color y la textura perfectas que deseamos en todo momento, sin temor a que en cualquier momento aparezcan los indeseados brillos que consiguen estropear cualquier maquillaje. Así que, tanto si nos maquillamos en casa nosotros mismos como si lo hace un profesional, el primer paso siempre será acudir con la piel limpia, a poder ser realizarse un peeling días antes de la aplicación de un maquillaje especial. Posteriormente, es necesario aplicar algún producto fijador del maquillaje que nos permita lucirlo durante el máximo de horas posibles.