El amor es un sentimiento que puede causar satisfacción como tristeza. Por ello, para evitar lamentos, es mejor conocer qué quieres de tu pareja. Aquí unas pautas para elegir pareja:
Aprende a diferenciar entre la seducción y la esencia de un hombre. Lo primero es lo que te muestra en la fase de enamorados; lo segundo, su interior.
Recuerda que nadie es perfecto, así que elegir a tu pareja solo por el físico es una mala idea. No te dejes guiar por la apariencia. Lo atractivo es buscar lo que realmente amas: ¿qué te llena como mujer?, ¿qué similitudes tienen?, ¿se complementan sus diferencias?
Podrás reconocer las intenciones de un varón a notar sus actitudes en el tiempo. Una relación eventual y sin compromiso, muchas veces significará tener solo sexo. Ten cuidado. Evita esta frase: Mi “hombre ideal” se esfumó cuando llegó a su cometido.