Desde que somos muy pequeñas solemos escuchar frases como ¡mírala es igualita a su madre! y esto si es así es por la genética. Podemos observar la herencia genética de la madre desde que las niñas son todavía muy pequeñas. Y los cambios con su desarrollo nos van acercando más a la realidad. La herencia genética de la madre no solo incluye las cosas favorables, también trae consigo cuestiones de salud y otra serie de cosas que no te suelen gustar mucho de tu madre. Por ello queremos aclarar en este artículo cómo influye el cuerpo de tu madre en el tuyo:

¿Qué heredan las hijas de sus madres?

No creas que todo viene escrito, tú eres capaz de establecer algunos hábitos distintos que, junto con tu entorno, alteran o modifican un poco la herencia genética de la madre. Aunque hay algunas características que si vienen marcadas en tu ADN. Esas las podrás descubrir antes que aparezcan, con solo observar a tu madre. Así influyen los genes de tu madre en tu apariencia:

1. Las características de la piel

Algo que siempre nos preocupa a las mujeres es como se ve nuestra piel. Pues si tu madre es de esas mujeres que suelen tener arrugas muy marcadas, seguramente tú las presentaras en algún momento. También si tiende a sufrir de acné, o presenta ojeras. Si por el contrario tu madre tiene la piel muy tersa, no tienes por qué preocuparte, heredarás todas y cada una de las características de su piel. En cualquiera de los casos no descuides el trato que diriges a tu piel, sobre todo la de tu rostro.

2. La silueta de tu cuerpo

¿Cómo influye el cuerpo de tu madre en el tuyo? La grasa acumulada en las distintas zonas de tu cuerpo, como el abdomen o la cintura son características que suelen definirse a raíz de la carga genética que heredas de tu madre. Así que si tu madre presenta una barriga que no deseas para nada tener, empieza a esforzarte desde el momento en que dejes de leer esto. Puedes empezar a cambiar algunos hábitos en tu dieta, mejorar tu alimentación y nutrición y de ejercicio que te ayuden a sobrellevar tu herencia.

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3. La forma física

Si tu madre siempre ha sido una excelente deportista, y su condición física es buena, estás de suerte. Pues la resistencia que se muestra frente al ejercicio físico, así como la resistencia cardio-respiratoria, es algo que probablemente venga en tu ADN. Además, seguramente también heredarás en su carga genética, su elasticidad y flexibilidad, si es posee esas características.

4. ¿Serás más fértil gracias a tu madre?

La herencia genética no te debe marcar definitivamente. Por ello, si tu madre tuvo a tu último hermano a los 45 años, esto significa que tú heredes su fertilidad, a veces suele ser cosa de suerte. Lo que sugieren los estudios es que al saber la edad a la que tu madre tuvo la menopausia, puedes hacerte una idea del tiempo de fertilidad que te queda.

5. La salud mental

Además de heredar ciertos aspectos físicos, como el color de ojos, el pelo o las descritas a lo largo de este artículo, seguramente heredarás su salud mental. Una herencia muy importante para ti seguramente. Pues ten por seguro que si tu madre tiende a sufrir de depresión constantemente, el riesgo de que tú las sufras es bastante alto. Casi el doble de las probabilidades en comparación con las personas que no tienen ningún tipo de antecedentes familiar. Tampoco es que vas a sentenciar tu destino; puedes realizar diversas cosas para disminuir los riesgos de padecerlo, como por ejemplo mantener una rutina de sueño adecuada, realizar ejercicios físicos que te mantengan en forma y distraída, mantener una vida social completamente repleta.