A pesar del paso de los años y el tiempo invertido en integrar a la mujer, en igualdad de género, en la sociedad, no se ha logrado en su totalidad. Todavía hay personas que psicológicamente exigen perfección a la mujer. Se valora lo que hace, lo que lleva y lo que dice, sin importar lo que desea o sienta al respecto. Por eso es hora de que todas nos a trabajar y digamos no al mito mujer ideal.
Son muchas las exigencias sociales por las que debe pasar actualmente la mujer. Se le exige perfección que obstaculiza su completo desarrollo en todos los ámbitos: el personal, el familiar y el profesional. Es por eso que debe estar en la capacidad de encontrar un equilibrio entre todas esas cosas. Aunque sabemos que esta tarea no es nada fácil. Ya que como mujeres se nos pide que seamos capaces de encargarnos de todos los ámbitos, y que lo llevemos con normalidad.
A diario las mujeres se encargan de llevar su casa, cuidar su aspecto, ir al trabajo. Al final de la semana supone una sobrecarga de tareas, y esto tiene que parar. Debemos entender que la perfección no existe, que el mito mujer ideal debe terminar.
El mito mujer perfecta debe llegar a su fin. Las mujeres debemos que entender que no tenemos que ser impecables para ser felices y para dar felicidad a los demás. Necesitamos aprender a querernos, a valorarnos y respetarnos como somos.
¡Ya basta de querer gustar a todo el mundo!
Generalmente, como mujeres tradicionales o más bien modernas, queremos gustar y complacer a todo el mundo. Desde siempre hemos tratado de ser el prototipo de mujer perfecta. Pero ya es momento que dejemos esa necesidad de las aprobaciones externas para sentirnos bien con una misma. No necesitamos estar luchando por reconocimientos que en realidad no queremos, ni necesitamos.
Para que seamos felices no es necesaria la aprobación de todo el que nos rodea. No debemos ser perfectas. No tenemos que ser súper mujeres, súper mamas, súper hijas, súper esposas y además súper profesionales. Lo que debemos hacer es aprender a valorarnos, porque no necesitamos la admiración, ni los aplausos de nadie más que de nosotras mismas. ¡Basta de prejuicios!
Después que dejemos de tratar de ser perfectas, las demás personas que tanto nos importan también nos aplaudirán, cuando se den cuenta que también somos humanos, que nos equivocamos, que nos caemos pero que de igual forma nos podemos levantar. Cuando entendamos que la mujer ideal solo es un mito, nos sentiremos bien con nosotras mismas.
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Con voluntad todo es posible
Sabemos que no es tan fácil. Que vivimos en una sociedad que es muy competitiva, y mucho más exigente si eres mujer. Pero si ponemos voluntad, lo vamos a poder derribar el mito de la mujer perfecta. De esa manera conseguiremos disfrutar cada vez más de cada una de las etapas y roles de nuestra vida. Vive tu vida y no la que quieren que vivas.
Pasos para abandonar el mito mujer ideal
Si no sabes por donde empezar a cambiar la la sociedad para desmontar la imagen de la mujer perfecta aquí te dejamos algunos pasos a seguir que te pueden ayudar:
- No te exijas tanto, no debemos ser perfectas en todo lo que hacemos.
- Dedica tiempo para ti, no se va acabar el mundo porque no estés con tus hijos todo el tiempo, ellos deben aprender que tú también eres una prioridad, que tienes defectos como todo el mundo y que de vez en cuando te puedes equivocar, lo importante es que sepas rectificar.
- Deja de compararte con las demás mujeres, es a ti, con tus virtudes y tus defectos a quien debes aprender a valorar a querer, para que así los demás también lo puedan hacer.
- No busques la perfección en los demás y en todo lo que te rodea. Así como tú no eres perfecta y no lo quieres ser. Los demás tampoco tienen que serlo. Lo que debemos hacer es aprender a disfrutar la vida, tal cual como es, y disfrutar cada segundo que pasa.
¡El mito de la mujer ideal! Es solo eso, un mito, así que déjalo atrás. Lo mejor de ti es que seas tú misma, con tus defectos y tus virtudes.