El cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más mortales que afecta a las mujeres. En el día internacional contra este cáncer, muchos se han querido sumar a ese lazo rosa como muestra de apoyo a las mujeres que sufren esta enfermedad y para llamar la atención de todas las mujeres para que no bajen la guardia, estén atentas y tomen medidas para su prevención.
Sin lugar a dudas, el diagnóstico precoz es la mejor medida para luchar contra esta enfermedad. Generalmente se recomienda realizar mamografías periódicas a partir de los 45-50 años. En más del 99,6% de las mamografías el resultado es normal, es decir, no se ve cáncer pero si se diagnostica un tumor se puede instaurar un tratamiento de forma inmediata.
Hay factores, como la edad o la obesidad, que se asocian con un riesgo más elevado. Así por ejemplo las mujeres con antecedentes de cáncer de mama en la familia, que no hayan tenido hijos o los haya tenido tarde, la menarquia precoz o menopausia tardía se asocian a un riesgo mayor. Poseer un riesgo mayor para el cáncer de mama no implica la certeza de que se vaya a padecer la enfermedad en algún momento de la vida, sólo indica cierta predisposición.