Si existen dos disciplinas en el mundo de las artes adivinatorias que se suelen confundir es el de tarot y cartomancia. Ambas tienen muchas características en común, y puede que hasta ahora hayas creído que se trata de lo mismo dicho de maneras diferentes, pero lo cierto es que existen muchas diferencias entre el tarot y la cartomancia. Si quieres aprender a distinguirlo, hoy te explicamos en qué consiste cada una de estas disciplinas, así como la diferencia entre ellas.

¿En qué se diferencian la cartomancia y los diferentes tipos de tarot?

Si estamos pensando en una técnica que nos ayude a definir más claramente nuestro futuro y estamos pensando en las artes adivinatorias, seguramente hayamos pensado en la cartomancia o el tarot. Como a menudo suelen confundirse, por su gran cantidad de características en común, será bueno que antes de elegir un método u otro, tengamos claro cuál es cada uno y qué diferencias tienen.

El tipo de cartas

Una de las diferencias fundamentales entre el tarot y la cartomancia la encontramos en el tipo de baraja que usan para hacer las predicciones. Para explicarlo, será conveniente que hablemos de cómo funciona el tarot y de la cartomancia y su significado.

El término cartomancia surge de la unión de la carto-, que hace referencia a las cartas y al sufijo -mancia, que se refiere a cualquier tipo de adivinación. De este modo, podemos concluir que cuando hablamos de cartomancia nos referimos a cualquier técnica para adivinar el futuro que se realiza con una baraja de cartas. De hecho, puede realizarse con con cualquier baraja, incluso con otros métodos de cartón aunque no sean barajas.

Esta es una de las diferencias más acusadas entre la cartomancia y el tarot, ya que este último solo puede practicarse con una baraja destinada para tal uso. Y es que, el tarot tiene su origen en un libro, y lo que hace es leer unas imágenes y esa es la base en la que realiza sus predicciones sobre una mujer o un hombre.

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Presente y futuro

A pesar de que ambas disciplinas entran dentro de las artes adivinatorias, una de las diferencias más notorias entre tarot y cartomancia radica en sus diferentes objetivos. Y es que, mientras el tarot pretende explicar lo que está presente a nuestro alrededor y lo que gobierna en nuestro interior, la cartomancia se utiliza para adivinar el futuro.

Es cierto que el tarot también habla de cosas que pasarán en el futuro, pero su al leer el tarot el contexto se centra principalmente en el presente, y pretende ser una ayuda para el consultante, ya que habla de sus pensamientos más ocultos, de sus deseos inconscientes y en cómo conseguir lo que cada uno anhela.

Por eso, podemos decir que la cartomancia nos habla del futuro, y el tarot se refiere siempre al momento presente, nos ayuda a conocernos más a nosotros mismos y a tomar mejores decisiones en nuestra vida. Así que, para conocer nuestro futuro nos iremos a la cartomancia, y si queremos trabajar en nosotros mismos y en nuestro interior, es mejor optar por una tirada de tarot.

El destino es un concepto básico tanto para la tarología como para la cartomancia. Sin embargo, mientras que en la cartomancia el destino es único, cuando hablamos de una tirada de tarot, hacemos que cada persona pueda forjar su propio destino. El tarotista nos hablará de aquello que sabemos pero que lo tenemos guardado en el inconsciente. Así, nos dará una llave para que nuestro futuro sea tal y como nosotros queramos. Por su lado, la cartomancia solo nos hablará de lo que sucederá en el futuro, no de nosotros mismos.

En definitiva, podemos concluir que el tarot nos habla del presente y la cartomancia del futuro.