Emocionar con la mínima expresión de elementos. Esa es la clave del estilo minimalista que también se muestra en nuestra decoración: dicen que de lo poco lo mejor. Veamos sus principales características:
Sencillo.Una decoración con pocos objetos es básica para lograr la armonia estética del minimalismo.
Sobrio. Con el total de elementos colocados en los ambientes se consigue el equilibrio visual deseado: orden, elegancia, y habitaciones que transmiten mucha paz.
Monocromático. Las paredes, los suelos o los techos son de una sola tonalidad, pero los adornos y muebles le dan ese toque vistoso a las habitaciones. Es importante conservar el estilo entre ellos y no excederse en incluir muchos colores.