Tener que pasar todo el día en el trabajo no significa que no puedas llevar una buena alimentación y nutrición acompañados de unos buenos hábitos. Si quieres controlar tu peso al tiempo que cuidas lo que comes has de tener en cuenta estos errores a evitar cuando comes en el trabajo, toma nota.
Errores de alimentación que debes evitar en el trabajo
En el trabajo pasas muchas horas y no por ello debes descuidar tu alimentación, descubre algunos errores que cometes al comer en el trabajo y los hábitos de alimentación que toda mujer debe deshechar desde ya si quiere cuidarse.
1. Comer de restaurante o encargar comida
Lo cierto es que merece la pena dedicar unos minutos al día para preparar un tupper con nuestra comida si te preocupas por tu alimentación, existen un sinfín de ideas de comidas para llevar al trabajo en tupper. Es un error optar por comprar algo de comida, cuando comemos comida preparada no sabemos la cantidad de aceite ni qué tipo de ingredientes han sido utilizados para elaborarla. Preparando tu misma la comida podrás calcular la cantidad, así como todo el proceso de elaboración. Elige recetas a base de verduras y pescados a la plancha.
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2. Beber refrescos con la comida
Este es otro error que puedes cometer cuando estas en el trabajo y que estropea tu alimentación. Cuando comemos fuera de casa tendemos a beber otra clase de bebidas que no sean agua. Lo más recomendable es que tengas siempre a mano una botella de agua mineral en el trabajo. Los refrescos contienen azúcar y gas que solo añadirán calorías a tu dieta. Otra alternativa es llevarte un termo con algún té que te guste para tomarlo después de comer o entre horas.
3. Alimentarte a base de snacks
En el trabajo suele haber máquinas expendedoras de comida. Están llenas de tentaciones poco saludables que no te recomendamos. Si tienes ataques de ansiedad o necesitas picar entre horas es mucho mejor que tengas frutos secos, alguna pieza de fruta u otra clase de snacks mucho más sanos para evitar acabar yendo a la máquina expendedora. De esta manera evitarás este error de alimentación en tu trabajo y estarás apostando por el cuidado del cuerpo y de tu salud. También puedes preparar también bocadillos saludables para el trabajo si algún día no te apetece llevar un tupper.
4. Comer frente al ordenador
Lo peor que puedes al comer en el trabajo es no tener un lugar donde comer tranquila. Comer mientras estás trabajando implica que no estás prestando atención a la comida que estás ingiriendo. Procura levantarte de tu mesa y salir fuera a comer. Queda con un compañero de trabajo para comer juntos y aprovecha ese rato para desconectar un poco. Te vendrá muy bien. Si no puedes dejar ni un momento el ordenador opta por comer la mitad de tu comida en tu escritorio y deja el resto para cuando tengas un descanso.
5. Comer demasiado
Todas sabemos que tras la comida llega esa hora de bajón en el que solo nos apetece echarnos una pequeña siesta. Como esto no es posible hacerlo en el trabajo lo que te recomendamos es que no comas en exceso dado que es otro de los errores frecuentes que se comenten al comer en el trabajo. Comiendo un poco menos evitarás que te sientas cansado justo después de la comida. De esta manera, estarás en plena forma para volver a la faena.
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6. Hincharse a chucherías que llevan tus compañeros
En la oficina siempre hay alguien que lleva dulces al trabajo bien porque le gustan o bien porque hay un evento especial. Puedes comer algún dulce un día señalado, pero debes evitar estar siempre picoteando dulces de la mesa de ese compañero que siempre tiene chucherías a mano. Tu cuerpo te lo agradecerá.
7. Comer rápido
Si tienes una hora para comer en el trabajo dispones de 60 minutos para ti. Procura comer despacio y sin estar demasiado pendiente del reloj. Los alimentos necesitan ser masticados e ingeridos con calma para que la digestión no resulte pesada. Tómate tu tiempo y disfruta de tu momento para la comida.
Por último, es importante que recuerdes no saltarte el desayuno para poder llegar a tiempo a tu trabajo. Este es un grave error que hará que estés cansado todo el día y sin rendir como debes. Por otro lado, ir al trabajo sin desayunar te hará caer en muchas más tentaciones que si te hubieses tomado un buen desayuno.