Causas y tratamientos de la flacidez facial

Flacidez facial: Causas y tratamientos para combatirla

¿Notas que la piel de tu rostro ha perdido firmeza y elasticidad? Se conoce como flacidez facial y se produce debido a una combinación de factores internos y externos. Esta condición ocurre cuando los tejidos de la piel y las estructuras subyacentes, como los músculos y las fibras de colágeno y elastina, comienzan a debilitarse, lo que provoca un aspecto más suelto o caído. En el siguiente artículo, analizamos cuáles son las causas de la flacidez facial y las principales soluciones y tratamientos para combatirla.

Causas de la flacidez facial

La flacidez facial se debe principalmente al envejecimiento natural, que reduce la producción de colágeno y elastina, y a la pérdida de grasa en el rostro. Factores como la genética, la exposición al sol, el tabaquismo, una mala alimentación y los cambios hormonales, especialmente durante la menopausia, también contribuyen a debilitar la elasticidad de la piel. Además, la pérdida rápida de peso puede dejar la piel suelta, acelerando la aparición de flacidez.

Envejecimiento natural

Con la edad, el cuerpo disminuye la producción de colágeno y elastina, proteínas responsables de mantener la firmeza y elasticidad de la piel. Además, la regeneración celular se ralentiza, lo que provoca una piel más delgada, seca y menos capaz de mantenerse firme. Este proceso es inevitable y comienza a notarse a partir de los 30-40 años.

Pérdida de grasa facial

La grasa subcutánea del rostro se redistribuye y reduce con el tiempo, especialmente en las mejillas y áreas clave del contorno facial. Esto provoca hundimientos, pérdida de volumen y una apariencia caída. Esta disminución de grasa es un signo visible del envejecimiento que contribuye a la flacidez.

Factores genéticos

La predisposición genética juega un papel importante en la velocidad y severidad de la flacidez facial. Algunas personas tienen estructuras faciales o composición de piel que las hacen más propensas a desarrollar flacidez más temprano o de forma más marcada.

Exposición al sol

Los rayos UV del sol dañan directamente las fibras de colágeno y elastina de la piel, acelerando el envejecimiento y provocando la pérdida de firmeza. Además, la exposición solar sin protección genera manchas, deshidratación y una piel más propensa a arrugas y flacidez.

Hábitos de vida poco saludables

Seguir hábitos perjudiciales para la salud puede ser una de las causas del exceso de flacidez. Podemos destacar los siguientes:

  • Tabaco: Fumar reduce el flujo sanguíneo en la piel, lo que disminuye el suministro de oxígeno y nutrientes esenciales. También daña el colágeno y elastina, acelerando el envejecimiento.
  • Mala alimentación: Dietas bajas en antioxidantes, vitaminas y proteínas afectan la salud de la piel, haciéndola más vulnerable a la flacidez.
  • Falta de hidratación: La piel deshidratada pierde elasticidad y se ve más apagada y caída.

Cambios hormonales

En las mujeres, la disminución de estrógenos durante la menopausia reduce la producción de colágeno y elastina. Este cambio hormonal acelera el envejecimiento y afecta la firmeza de la piel, haciendo más evidente la flacidez facial.

Pérdida de peso rápida

Cuando se pierde peso de manera drástica o en poco tiempo, la piel no tiene tiempo de adaptarse al nuevo contorno facial. Esto deja un exceso de piel suelta, especialmente si no se ha cuidado la elasticidad de la piel durante el proceso de adelgazamiento.

Soluciones y tratamientos para combatir la flacidez facial

Existen diversas opciones para tratar la flacidez facial, que van desde cuidados básicos hasta procedimientos médicos más avanzados. La elección depende del nivel de flacidez y de los objetivos personales:

Cuidados básicos y preventivos

En primer lugar, seguir una buena rutina de cuidado facial ayudará a prevenir y mejorar el estado de la piel.


  • Rutina de cuidado facial: Usar productos con ingredientes como retinol, péptidos, ácido hialurónico y antioxidantes ayudará a estimular el colágeno y mantener la piel hidratada. Recuerda que la aplicación de protector solar diariamente es esencial para prevenir el daño por rayos UV.
  • Hidratación y alimentación: Mantén una dieta rica en alimentos antioxidantes, como las frutas y verduras, así como proteínas que favorezcan la producción de colágeno. Otro aspecto importante es beber suficiente agua para mantener la elasticidad de la piel.
  • Ejercicio facial: Practica ejercicios que tonifiquen los músculos del rostro y mejoren la circulación.

Tratamientos no invasivos

Estos procedimientos son ideales para quienes buscan resultados sin cirugía ni tiempos de recuperación prolongados:

  • Radiofrecuencia: Estimula la producción de colágeno mediante calor, tensando la piel de manera gradual. Es ideal para flacidez leve o moderada.
  • Ultrasonido Focalizado (HIFU): Utiliza ultrasonidos para estimular las capas profundas de la piel, logrando un efecto lifting sin cirugía. Sus resultados son visibles en unas semanas y sus efectos pueden durar hasta un año.
  • Láser fraccionado: Rejuvenece la piel al estimular colágeno y reducir arrugas y flacidez. Por otro lado, también mejora la textura de la piel.
  • Microneedling: Con pequeñas agujas, estimula la regeneración de la piel y la producción de colágeno. Puede combinarse con sueros de ácido hialurónico o vitaminas.

Tratamientos mínimamente invasivos

Estas opciones son adecuadas para quienes buscan resultados más visibles sin recurrir a la cirugía:

  • Hilos tensores: Son pequeños hilos de material reabsorbible que se colocan bajo la piel para levantar y tensar áreas flácidas. Su resultado es inmediato y natural.
  • Rellenos dérmicos: Se tratan de inyecciones de ácido hialurónico o colágeno que restauran el volumen perdido en zonas como mejillas, línea mandibular o surcos nasolabiales.
  • Plasma rico en plaquetas (PRP): Ayudan a estimular la regeneración celular y la producción de colágeno mediante componentes de la propia sangre del paciente.

Procedimientos quirúrgicos

Para casos de flacidez avanzada, las opciones quirúrgicas ofrecen resultados más drásticos y duraderos:

  • Lifting facial: Restaura la firmeza eliminando el exceso de piel y tensando las estructuras subyacentes del rostro y cuello. Tiene unos resultados visibles durante años.
  • Blefaroplastia: Se encarga de corregir la flacidez en los párpados, rejuveneciendo la mirada.

Mediante estas soluciones y recomendaciones de cuidado facial, podrás reducir la flacidez facial y mejorar significativamente la apariencia de la piel.

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