La persona que comúnmente llamamos “enamoradizas” puede tener una patología en su personalidad. Esto porque, pueden abrir su corazón de manera incesante y en todo momento, viviendo intensamente un romance, pero a la vez compromiendose mucho con la relación.
Sus historias de amor suelen ser tan intensas como fugaces; por ello, cuando ocurre lo segundo ellas se sienten que han perdido gran parte de su ser. Y sufren. Sin embargo, ante la llegada de un nuevo amor, su corazón vuelve abrirse para iniciar una nueva aventura amorosa.
Este concepto de Adicción al amor nació a partir de la edición del libro de Stanton Peele y Archie Brodsky, “Amor y Adicción”, en el año 1975. La causa de esta patología se debe a la obsesión, el sentimiento de importancia, el generar una autoestima elevada, el vengarse de la otra persona, el miedo a quedarse solo, la obstinación, entre otras razones.