“Paloma que vuela y regresa, es tuya. Pero, si se va al cielo, es del mundo”, es una frase que bien puede proyectar la confianza en el amor. Si realmente ese muchacho es tuyo pareja, siempre regresará a ti, sino solo déjalo volar.
Las heridas antiguas no son buenos indicadores para el trato de tu nueva pareja. La desconfianza o los celos obsesivos solo cansará a la paloma, que al mínimo espacio buscará irse.
Pero, si el trato es distinto. Si quieres a la persona que está a tu lado, lo escuchas, comprendes sus defectos y ayudas a cambiarlos, no con escándalos o malhumoradas críticas, sino dialogo, como si se tratará de tu mejor amigos, la paloma difícilmente buscará escapar del nido, ya que dentro se siente cobijado y amado.
Fomenta la confianza con tu pareja y busquen su madurez mental para convertir su amor en libertad.