El cáncer es una enfermedad que por sus grandes consecuencias, se encuentra envuelta en miles de investigaciones. En la actualidad se ha llegado a comprobar que la obesidad y cáncer en la mujer se encuentran íntimamente asociados. Una mujer o un hombre que padece obesidad, es aquella persona que tiene más grasa de la adecuada, acumulada o mal distribuida en el cuerpo.

Según diversos estudios se ha determinado que la relación entre la obesidad y el cáncer en la mujer es realmente importante, ya que las probabilidades de padecer distintos tipos de cáncer como el cáncer de mama, cáncer de endometrio, cáncer de páncreas, cáncer de riñón, cáncer de tiroides, cáncer de vesícula biliar, entre otros, aumentan cuando la mujer tiene sobrepeso. En el año 2002 la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, comprobó, basándose en fundamentos  europeos, y dio a conocer que la obesidad colabora en la formación de más de 1/3  de los casos conocidos de cáncer especialmente los de esófago y de endometrio, y en ¼ de los casos de cáncer de riñón.

De hecho, estudios realizados  por un periodo de 10 años, recogiendo datos 54.446 individuos de siete comunidades independientes distintas, entre los 35 y los 79 años de edad, demuestran que la obesidad aumenta 12 veces la probabilidad en la muje

r de morir a causa del cáncer. La alimentación es mucho más importante de lo que pensamos, por eso hay que prestarle tanta atención. De hecho, en alguna que otra ocasión hemos hablado de lo importante que es el consumo de algunos alimentos para prevenir el cáncer de mama.

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Cómo influye la obesidad a la hora de padecer cáncer

Los científicos aún se encuentran estudiando las respuestas para dar solución al cáncer. Pero todos los datos obtenidos de acuerdo a los factores utilizados, se relacionan fuertemente con el hecho de que la grasa almacenada en el tejido adiposo, es de gran  actividad metabólica. Antes se creía que el tejido adiposo solo servía para almacenar grasa de manera pasiva. Sin embargo, los estudios han demostrado que este tejido bombea una gran cantidad de hormonas, moléculas de señalización y factores de crecimiento. Todo esto puede actuar en el comportamiento de las demás células del organismo.

Mientras más hormonas, las probabilidades de padecer cáncer son más grandes

Las moléculas que han sido estudiadas, en su mayoría no son las causantes del cáncer, pero lo promueven. No hacen las mutaciones que convierten a las células normales en células cancerígenas, pero las alimentan en su crecimiento y contribuyen a la proliferación de las células malignas.

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Los científicos estudian que uno de los caminos que pueden conducir a la mujer con obesidad a padecer de cáncer, se vincula con el estrógeno. Esta es una hormona que favorece en gran medida la aparición de cáncer de endometrio y de seno. En las mujeres que han pasado por la menopausia, los niveles de esta hormona  que circulan en la sangre, se ven disminuidos de manera rápida cuando los ovarios dejan de producirla. Pero resulta que el tejido adiposo produce estrógeno, por una vía celular que tiene una enzima llamada aromatasa. De hecho, en varios tratamientos para el cáncer de seno se  utiliza inhibidores de aromatasa, para su control. La hormona del estrógeno que es producida por el exceso de grasa, es capaz de alimentar las células cancerígenas que expresan los receptores para el estrógeno.

Otros factores que contribuyen a que la mujer padezca cáncer

Por otro lado, no solo el estrógeno es el responsable. Muchas veces cuando una persona sufre de obesidad, esto se acompaña de síndrome metabólico y de diabetes tipo II. En estos casos, las células del cuerpo dejan de responder a la hormona insulina. Lo cual, trae como consecuencia que se acumule la glucosa en la sangre. Esto a su vez, hace que el organismo incremente la producción de insulina, y en algunos tipos de cáncer la insulina es capaz de hacer que este se desarrolle más rápido.

Es por eso que se deben tomar medidas serias para controlar la obesidad en la población, demostrando que no solo se trata de la apariencia física, sino que involucra un daño enorme para el organismo. Es importante que se entienda que la obesidad y cáncer en la mujer se encuentran estrechamente relacionados.