Esta editorial me ha recordado a un fragmento de un texto que apareció en Anatomía de Grey.
"En la vida llega un momento en el que te conviertes en adulto.
Tienes edad para votar, para beber y para otras cosas de adultos.
De pronto esperan que seas responsable, “Sé adulto”.
Crecemos, nos hacemos mayores, ¿Pero alguna vez somos adultos del todo? En ciertos aspectos crecemos, creamos una familia, nos casamos, nos divorciamos… En general seguimos con los mismos problemas que cuando teníamos 15 años.
Por mucho que crezcamos y nos hagamos mayores, seguimos tropezando, siempre dudando.
Eternamente jóvenes…"
Y es que últimamente entiendo a la perfección aquella frase, "Juventud, divino tesoro".
This editorial reminds me of a little text that appeared in Grey's Anatomy sometime ago.
'There comes a point in your life, when you’re officially an adult.
Suddenly, you’re old enough to vote, drink and engage in other adult activities.
Suddenly, people expect you to be responsible, serious, a grown-up.
We get taller, we get older but do we ever really grow up? In some ways we grow up; we have families... we get married, divorced... but for the most part we still have the same problems that we did when we were fifteen.
No matter how much we grow taller, grow older, we are still forever stumbling... forever wondering.
Forever young.'
And the thing is that lately I understand so well the "Youth, divine treasure" quote.