En los últimos años, el carbón se ha convertido en uno de los ingredientes principales de muchos productos de belleza. Y es que a este mineral tan peculiar le sobran razones para ser uno de los mejores aliados en el cuidado de nuestro cuerpo. Si quieres conocer los beneficios desconocidos del carbón para tu piel, te los contamos todos a continuación.
¿Qué le aporta el carbón activado a nuestra piel?
Si echamos la vista atrás, en la medicina natural de antaño se utilizaba el carbón activado en muchos de los remedios naturales y medicamentos que se fabricaban en aquellas épocas, sobre todo en fórmulas que se empleaban para desintoxicar el organismo y prevenir las enfermedades víricas.
A día de hoy, el carbón se ha hecho un hueco importante en el sector de la belleza y el cuidado corporal. Además, tanto mujeres como hombres lo empleamos por igual porque este mineral de origen vegetal tienen eficaces propiedades para absorber gases, productos químicos y todo tipo de desechos y toxinas que se acumulan en nuestra piel.
Hay que aclarar, en primer lugar, que el carbón que se utiliza para la fabricación de productos de estética no es el mismo carbón que echamos, por ejemplo, en una barbacoa. El carbón vegetal procede de la mezcla de distintos materiales como el bambú, el coco, la madera o la turba. Este carbón que se usa sobre todo en la cosmética natural y para el cuidado de la piel recibe el nombre de carbón activado, porque se activa por calentamiento a temperaturas muy elevadas, y posteriormente, recibe un tratamiento con oxígeno.
Ya sea en forma de crema, loción, mascarilla o gel, uno de los principales beneficios que el carbón activado aporta a la piel es su eficaz poder para limpiarla en profundidad, pues se trata de un mineral que cuenta con un gran poder de absorción del aceite. Por este motivo, el carbón activado es actualmente uno de los ingredientes principales en muchos tratamientos para el acné y las pieles con tendencia grasa. Pues su poder absorbente ayuda a cerrar los poros y a prevenir los antiestéticos granitos en la cara y en otras zonas del cuerpo.
Hay que tener en cuenta que, aunque nos lo apliquemos en mascarilla o crema, el carbón no será absorbido por nuestra piel, sino que sólo se destinará a absorber bacterias y en general, toda la suciedad que se ha acumulado en los poros. A todos estos beneficios hay que añadir, además, que muchos productos cosméticos destinados a prevenir el envejecimiento de la piel y a mejorar la elasticidad de la piel, contienen también carbón activado porque a través de este mineral podemos conseguir que nuestra piel luzca mayor iluminosidad y se verá más joven y radiante. Lo mismo ocurre con muchas lociones y tratamientos antimanchas, que contienen carbón activado como ingrediente principal para tratar las pieles manchadas por los efectos del sol, de la edad o por los cambios hormonales.
Cómo preparar una mascarilla de carbón activado casera
Si quieres elaborar tú misma una sencilla y eficaz mascarilla de carbón activado en casa, puedes hacerlo. Sólo tienes que mezclar el carbón activado, que podrás comprar en establecimientos especializados o farmacias, con otros ingredientes como el Aloe Vera, el aceite de coco, o el té verde en polvo. Una vez que tengas todos los ingredientes, mezcla primero en una taza los ingredientes secos, como el carbón activado o el té verde en polvo. A continuación, añade a esta mezcla los ingredientes húmedos, es decir, el aceite de coco, el Aloe Vera o cualquier otro aceite esencial que hayas escogido.
El siguiente paso será aplicarte esta mezcla en la piel de la cara, evitando siempre el contacto con la nariz y con los ojos, y dejarla actuar entre 15 y 20 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, deberás lavarte el cutis con abundante agua para retirar los restos de esta mascarilla en profundidad.