Este es un tema muy complicado, un tema que requiere de psicología y motivación. Por desgracia, hoy en día es difícil encontrar a mujer que esté al 100% conforme con su cuerpo o con algún aspecto determinado de su vida, en parte por la presión social a la que hoy en día muchas mujeres se ven sometidas. Está claro que existen mujeres más seguras de sí mismas que otras, pero eso no quiere decir que no cambiarían algo de su cuerpo. Vamos a repasar juntas cuáles son los complejos más comunes en las mujeres y cómo acabar con ellos para destruirlos definitivamente.
Qué son los complejos
Lo cierto es que hay complejos para todos los gustos, porque este problema deriva de una falta de orgullo y autoestima hacia nuestro propio yo. Un complejo es rechazar una parte de nosotras mismas porque pensamos que no va a gustar o no es aceptado por el resto de la sociedad.
En este sentido, hay dos tipos de complejos:
- Complejos físicos.
- Complejos psicológicos.
Muy a menudo también nos encontramos con lo que se conoce como complejos sociales. Estos surgen de la inseguridad por creer no seguir con los estereotipos sociales. De esta manera, hay personas que tienen el complejo de ser madre soltera o el complejo por no ser madre. Pero también el complejo por no tener estudios, el complejo por estar soltera o el complejo por ser mayor.
Complejos más comunes en las mujeres
Haciendo un repaso a varios estudios que se han realizado acerca del tema se desprenden las siguientes conclusiones en cuanto a los complejos más habituales en las féminas:
- Complejos relacionados con el peso: la mayoría de las mujeres no están conformes con su cuerpo. Algunas piensan que tienen kilos de más, otras que están demasiado delgadas. Unas hacen dieta para perder barriguita o culete, otras, sin embargo, están locas por engordar un poco.
- Piel muy blanca: aunque la piel blanca siempre ha sido símbolo de belleza y estatus, muchas mujeres aún se sienten acomplejadas por no tener un bronceado ideal, sobre todo, en verano.
- Un busto pequeño: este es otro de los complejos que causan bastante incomodidad a las mujeres. Tener unos pechos considerados poco grandes hace que muchas féminas hayan pasado incluso por el quirófano. De acuerdo con la American Society of Plastic Surgeons, la cirugía plástica más popular es la de aumento de pechos.
- Complejo por tener celulitis: TODAS las mujeres tienen más o menos algo de celulitis. No obstante, este es otro motivo de falta de confianza en sí mismas para las mujeres, Existen una serie de hábitos que producen celulitis, como el sedentarismo o determinados alimentos.
- La estatura: en este caso, sucede tanto si la mujer es demasiado alta o demasiado baja. Incluso se ha llegado a concluir que las mujeres más bajitas tienen peor calidad de vida por los desafíos de la vida diaria que tienen que afrontar.
En general todo esto es un proceso muy laborioso, y que pueden sufrir todas las personas por igual, pero como bien dicen algunos famosos como Emma Watson este tema o cualquier otro cuyas características sean similares compete a toda la sociedad y lo que debemos hacer es trabajar conjuntamente para solventarlo.
Cómo luchar contra los complejos
Con tiempo y esfuerzo, los complejos pueden llegar a desaparecer para siempre. No podemos dejar que esta situación afecte a nuestra rutina. Estaremos permitiendo que estos complejos nos impidan ser nosotras mismas. Todas las personas son imperfectas.
Para luchar contra los complejos deberemos aprender a confiar en nosotras mismas, es decir, trabajar sobre la percepción que tenemos sobre nosotras mismas. Se trata de aprender a aceptarnos y valorarnos según nuestro propio criterio y no respecto a lo que dicte la sociedad.
No eres perfecta, lo sabes. Pero tampoco eres tan diferente al resto. Como todas las personas, tienes cosas positivas y negativas, algunas cosas las haces mejor y otras las haces peor. Sin embargo, no debes olvidarte nunca: no eres perfecta, eres única.
Las mujeres tenemos que aprender a querernos mucho a nosotras mismas para que los demás también lo hagan. Todos los días antes de salir de casa mírate al espejo y sonríe. Habla contigo misma y afirma: " soy una mujer maravillosa que no tengo por qué tener miedo de como soy".