En la vida onírica puedes realizar aquellas actividades que no te están permitidas en tu vida consciente. Esto gracias a la imaginación y las fantasías, que tienen un terreno muy amplio para jugar.
El soñar siempre nos envía al deseo. “Tener un sueño” o “perseguir un sueño” son términos asociados al logro de "algo ansiado”. Y lo erótico alude al “deseo convertido en placer”.
Cuando el ser humano tiene sueños eróticos desplega y expande los límites de su sexualidad, sin que esto indique que lo que sueña o imagine tenga que realizarlo en el estado de vigilia. Por ello, más que una acción reprimida del estado consciente, este tipo de sueño es la expulsión del erotismo. Muestra del espíritu en libertad.