Cruzarte con gato negro, un martes y trece o derramar la sal pueden traerte mala suerte. Y es que las supersticiones son creencias que no poseen una base científica y son contrarias a la razón y a la fe religiosa. Los diferentes tipos de supersticiones que hay están basadas en las tradiciones populares que se pasan mujeres y hombres de generación en generación con el paso de los años. Pero ¿cuántos tipos de supersticiones existen? sigue leyendo y descubre cada una de ellas y sus orígenes.

Ejemplos de supersticiones

Existen una serie de hechos intencionales o fortuitos que pueden atraer a la mala suerte o la buena suerte según la tradición de cada cultura. A continuación te mostramos los tipos de supersticiones más comunes y sus orígenes.

1.Levantarse de la cama con el pie izquierdo

En latín, la izquierda se llama “sinister” que significa siniestro, por ello se dice incluso actualmente que levantarse con el pie izquierdo puede predecir que en ese día todo va a salir mal.

2.Vestir de amarillo

Algunos ejemplos de supersticiones puede dar mala suerte y en este caso, nació entre las bambalinas del teatro. Tras la actuación del francés Moliere que padecía tuberculosis y manchó de sangre su vestimenta que era amarilla surgió esta clase de superstición.

3.Tocar madera

A pesar de no ser supersticioso seguro que alguna vez te has encontrado tocando madera ante con la idea de evadir a la mala suerte. Este ejemplo de superstición proviene de un antiguo rito a través del cual se podría saber si un deseo se iba a cumplir o no arrojando una piedra o un alfiler a un pozo, si el objeto se hundia produciendo burbujas el deseo se cumpliría.

4.La herradura de la buena suerte

Este es un amuleto o símbolo de la buena suerte que nació tiempo atrás cuando el monje San Dunstan de Canterbury la usó para evitar al Diablo. Según cómo se coloque la herradura de la buena suerte puede significar protección o dar buena suerte.

Fuente || PIxabay

5.Martes trece

Tras la última cena de Cristo en la que se anunció a sus Doce Apóstoles y el que le traicionó era el número 13. Desde entonces surge la creencia de que si celebras una cena y hay 13 comensales,uno de ellos morirá. Además se asocia al día de la semana del martes porque se dice que el Dios de la Guerra romano se denominaba Marte. Además en los arcanos del tarot el 13 es el arcano innombrable, La muerte.

6.Soplar una pestaña

Dentro de la lista de supersticiones más comunes encontramos la costumbre de coger una pestaña que se nos ha caído, arrojarla por encima del hombro izquierdo o ponerla en la punta de la nariz y soplarla ¿por qué? en la Edad Media nació la creencia de que el diablo colecciona pestañas y por ello perder una pestaña daba mala suerte. La creencia en su esencia ya no se conserva, sin embargo, sí que se suele pedir un deseo al soplar una pestaña caída.

7.Pasar por debajo de una escalera

Una de las clases de supersticiones que no podemos dejar de mencionar es la que mucha gente incluso aquella que no es supersticiosa cumple y es la de no pasar por debajo de una escalera. Los expertos en el tema no se ponen de acuerdo entre sus distintos orígenes, uno de los más señalados es que la escalera se relaciona anteriormente con el patíbulo y era por donde subían los verdugos para colocar la cuerda de los ahorcados.

8.Ver un gato negro

Una de las supersticiones más extendidas y que atrae a la mala suerte es si un gato negro se cruza en tu camino. Esta creencia nace en la cultura católica donde se asocia a un gato negro con la negatividad , la noche y el diablo.

9.Derramar el bote de sal

La sal siempre se ha relaciona con las relaciones duraderas y que no se pudren, por ello si se derrama por accidente, debes coger un pellizco de este ingrediente y arrojarlo por encima de tu hombro izquierdo de lo contrario te expones a sufrir una serie de decepciones en tus relaciones personales.

10.Soplar las velas de cumpleaños

El hecho de apagar las velas en un cumpleaños o aniversario y que este acto dé buena suerte surgió en Alemania. Al comenzar esta creencia, además de soplarlas se añadía una vela de más para simbolizar la prosperidad en los años venideros.