El Día de Reyes ya no se concibe sin los regalos que traen Sus Majestades los Magos de Oriente y sin este delicioso postre, que acumula en su haber una tradición de más de 500 años.
Ingredientes:
- 1 kg de harina de trigo
- 250 gr de azúcar
- 200 gr de mantequilla
- 25 gr de levadura en polvo
- 2 o 3 huevos
- Medio litro de leche
- Ralladura de un limón o una naranja
- Sal
- Un poco de agua
- Almendras, guindas, y frutas cristalizadas para decorar
Preparación de la masa:
Disponer la harina (pasada por el colador) en un bol. Hacer un agujero en el medio, haciendo la forma de un volcán, y colocar dentro la mantequilla (blanda), el azúcar, la levadura, dos huevos, la pizca de sal, la ralladura, y la leche. Mezclar todo y amasar la mezcla continuamente sobre una superficie dura. Al poco tiempo, la masa se pegará a las manos. Para solucionarlo, añadir más harina, poco a poco, hasta que la masa se despegue fácilmente de las manos. Seguir amasando, y ahora con más energía. Cuando esté homogénea la masa, depositarla en un recipiente grande, que debe ser tapado con un paño. Dejar en reposo durante 3 horas, en un lugar templado. Durante este tiempo, la masa crecerá. Y cuando esté lista, dale forma de un rosco, y vuelva a dejarla reposar una horita más para que aumente aún más su volumen.
Para decorar el roscón, se le unta primero con huevo batido y luego lo espolvorea con azúcar gruesa, disponiendo las frutas cristalizadas. No te olvides de introducir los regalos en el medio de la masa, un haba, un duendo, y una que otra sorpresita.
Cuando el roscón esté listo, meterlo en el horno a una temperatura de 170 a 180 grados, durante 30 o 40 minutos. De este modo se quedará cocido y listo para comer en la noche y en el día de los Reyes Magos.
Si lo prefieres, también puedes consultar este vídeo tutorial para saber cómo hacer un Roscón de Reyes casero paso a paso.