Nos encontramos en una sociedad donde se tienen cada vez más en cuenta el ejercicio y la alimentación para mantener una salud equilibrada.
Y un efecto directo de cuidarse es que nos vemos mejor y nos sentimos más a gusto con nosotras mismas.
Si bien es cierto que no debemos otorgar todo el peso de nuestra felicidad a nuestra apariencia física -en la vida hay cosas mucho más importantes que bien atendidas nos harán sentirnos felices y realizadas-, también es verdad que si comemos bien y hacemos ejercicio de manera regular nuestra salud lo agradecerá, así como nuestro aspecto, y esto último será la guinda del pastel si hemos cuidado todo lo demás.
Por eso hoy te vamos a hablar sobre una serie de alimentos que es mejor que evites, para que tu organismo esté equilibrado y tú te sientas más guapa que nunca y muy, muy sana.
Comida frita
Todo aquel alimento que se fríe sufre un proceso por el cuál los azúcares que contiene se convierten en compuestos tóxicos llamados AGEs, responsables entre otros efectos de que la piel a la larga envejezca más rápido de lo normal, perdiendo su elasticidad. Así que ya sabes, si te gustan los platos a base de frituras ve pensando en tomarlos solo de vez en cuando.
Bebidas con alcohol
El alcohol es una sustancia muy presente en nuestras vidas: lo bebemos en celebraciones, comidas y cenas. Es tan habitual acompañar cualquier situación social con una copa de alcohol que casi nos olvidamos de que es una sustancia cuyo abuso nos ocasiona graves perjuicios. Además de volvernos más torpes, el alcohol nos deshidrata sin que nos demos cuenta, de manera que si lo bebemos habitualmente afecta también a la tersura de nuestra piel, además de comprometer la salud de nuestro hígado al hacerle trabajar en exceso para metabolizarlo.
Azúcar
El azúcar es omnipresente. Hoy en día forma parte de casi cualquier alimento procesado que puedas comprar y una dieta rica en azúcar aumenta enormemente la fatiga, así que procura comprar alimentos bajos en azúcar y que no tengan azúcares añadidos. Evita especialmente la bollería industrial y los refrescos azucarados.
Cereales refinados para el desayuno o la merienda
Se llaman así porque han sido procesados extrayéndoles la cáscara, el germen y el salvado, por lo que su valor nutritivo es muy bajo. Comerlos de manera habitual implicará un déficit nutricional que no debes permitirte si quieres estar radiante y sana.