Los cosméticos boosters se han convertido en un producto estrella en la rutina facial. Esto se debe a que logran excelentes resultados en muy pocas aplicaciones. En concreto, los boosters de belleza se definen como potenciadores de la acción de los cosméticos que se usan en las rutinas de cuidado facial. Se encargan de cubrir necesidades específicas de la piel, por lo que existen diferentes tipos: reafirmantes, reparadores, anti-edad, anti-manchas, reductores de poros y anti-polución.
Este concentrado renueva la piel y aumenta sus defensas, combatiendo las imperfecciones como el acné o la piel sensible. La principal diferencia entre un sérum y un booster es que la concentración y el tamaño de sus partículas es mayor, por lo que llega hasta las capas más profundas de la piel. El resultado, por tanto, es mucho más rápido y eficaz.
Cómo incluir el booster en tu cuidado facial
Ahora que ya sabes en qué consiste este producto tan demandado de belleza, necesitarás saber cómo puedes incluirlo en tu rutina diaria. La forma de aplicarlo es muy sencillo.
Primero debes hacer una limpieza de la piel y después tienes dos opciones. La primera es mezclar 2 o 3 gotas del booster en tu crema hidratante. Y la segunda es aplicarlo después de la limpieza y seguidamente ponerte tu crema hidratante habitual. Para ello, puedes utilizar una pipeta dosificadora para aplicar una cantidad concreta de producto.
Sin embargo, cabe destacar que no se puede utilizar de forma individual, ya que no nutre y repara la piel sin la ayuda de una crema hidrantante o una crema facial antiedad. Por tanto, se utiliza como un sérum, pero sus resultados se perciben de forma más rápida. Puedes usarlo de forma puntual o de manera diaria, siempre en función de la necesidad de tu piel.
Múltiples beneficios para tu piel
Pero, exactamente, ¿cuáles son sus ventajas respecto a otros productos de belleza? En primer lugar, los boosters son concentrados que realizan una recuperación intensiva en la piel. Es decir, sus moléculas alcanzan hasta la tercera capa de piel, donde otros productos no suelen penetrar. Por ello, tienen una mayor eficacia si lo combinas con tu productos cosméticos habituales. De este modo, podrás nutrir las capas externas de la piel y a la vez reparar las capas más profundas del rostro.
¿A quién se dirige este producto?
El booster es apto para todo tipo de pieles y edades. No obstante, se suele aplicar a partir de los 30 años cuando se necesitan unos cuidados más específicos del rostro. A su vez, como hemos comentado anteriormente, los boosters con concentrados de belleza para un objetivo muy específico. Por ello, se elige para una necesidad puntual de la piel.
Estos cosméticos se aconsejan para cuidar y prevenir agresiones externas que influyen en la piel como la contaminación y polución ambiental, así como los efectos de los rayos del sol; dos causas que generan un envejecimiento prematuro en la piel. Y también existen boosters para tratar problemas específicos como las manchas, el acné, la sensibilidad cutánea o la rosácea.
Con solo una o dos aplicaciones notarás la diferencia en tu rostro y tu piel lucirá mucho más suave, brillante y sana. Sin duda, los sérum boosters son un producto innovador que conseguirá reparar tu piel desde sus capas más profundas.