Vivimos en un país donde el bar es una parte importante del día a día de muchas personas, un establecimiento con un fuerte componente social. Por eso, mucha gente decide apostar por darle un toque original a su cocina y decorarla como si fuese un bar. No puede faltar una barra para el desayuno o para esas comidas que hacemos rápidamente, sin entretenernos sacando los manteles y la vajilla de las ocasiones especiales. Si es tu caso, no te pierdas los siguientes consejos para decorar la cocina como si fuese un bar.
La barra americana, el elemento central
Frente a la opción de conseguir modernas cocinas con papel pintado vinílico, apostar por objetos reales de un bar creará un efecto insuperable en nuestra cocina. Sin lugar a dudas, un elemento determinante a la hora de darle a tu cocina la imagen de un bar es la barra americana. Tenemos infinidad de modelos, aunque para casa la opción ideal es una barra con soporte de madera y superficie de metal. Las barras americanas quedan muy bien en las casas abiertas, decoradas siguiendo el estilo industrial, y aunque exigen algo de espacio no te costará dar con la tecla y encontrar una barra que se adapte perfectamente al espacio que tienes y a tus gustos.
Junto a la barra no pueden faltar las sillas para sentarse, aunque para cuadrar el círculo nada como un taburete para experimentar en casa las mismas sensaciones que vivimos en el bar. Como pasaba con las barras, la oferta de taburetes es enorme, pudiendo elegir desde taburetes baratos y muy cómodos con un gran acabado hasta los sofisticados taburetes de diseño o el taburete de madera de toda la vida. Aunque las sillas rústicas o modernas ganan peso, nada como un taburete para tener un bar en casa.
El mobiliario
Más allá de la barra americana y los taburetes para sentarnos mientras comemos, hay que prestar atención al resto de muebles de la cocina. No pueden faltar los armarios y cajones -es más, hay barras americanas que los incluyen-, buscando siempre unos muebles que no desentonen con el estilo de bar que hemos elegido. Debes tener mucho cuidado con el tamaño, ya que si no cuadra no la barra de bar perderás mucho espacio en la cocina, y será complicado disfrutar de los fogones y de la barra.
Cuando pensamos en un bar nos viene a la cabeza la imagen de la estantería llena de licores. Por eso en vez de tener las botellas guardadas en el mueble bar puedes tenerlas en una estantería, junto a la coctelera o las copas y vasos de chupitos. Otra opción es una vitrina. Si en casa os gusta el buen vino siempre puedes sustituir esa estantería de licores por un botellero donde no pueden faltar los vinos y cavas. El último elemento imprescindible en un bar es la cafetera, para la que seguro que también encuentras un sitio destacado.
Para resaltar esa cocina inspirada en tu bar preferido hay que saber manejar la luz. Una lámpara que enfoque la barra es imprescindible, y siempre podemos acompañarla de una luz secundaria que nos ilumine el botellero, la cafetera, etc. De esta manera podremos disfrutar de nuestra cocina sin tener un solo foco de luz. Si la barra es muy larga una opción que no falla nunca son las lámparas empotradas, que te permiten iluminar toda la barra en diferentes tramos. Incluso puedes tomar nota de cómo hacer una lámpara original tú misma y darle ese toque único a tu cocina que todos reconocerán, pero eso sí, inspirada en un bar.
Finalmente, hay que destacar los extras con los que completar la imagen del bar, como una pizarra en la que podemos anotar qué tenemos para comer o cenar, el típico cartel de neón o vintage con las famosas letras de Diner, Bar o Restaurant de inspiración americana... Y, si tienes la cocina en el exterior, una barra al aire libre rodeada de césped artificial y tumbonas junto a la piscina te harán sentir como si estuvieses en un resort de lujo en la playa.