El colágeno es la proteína encargada de mantener sanos y fuertes nuestros huesos, tendones y cartílagos. Una de sus funciones es regenerar y mejorar los tejidos de huesos, ligamentos, músculos, piel y articulaciones, y podemos obtenerlo a través de la alimentación (pollo, pavo, pescado, lácteos, frutas y verduras ricas en vitaminas C y K) -y ya sabes que además comiendo mejor te sentirás más guapa-. Pero no solo eso, también puedes obtener el colágeno a través de los suplementos, que se han popularizado, y aquí encontramos sus combinaciones con el magnesio o el ácido hialurónico.

El colágeno hidrolizado

Una de las formas en las que podemos encontrar estos suplementos es en forma de colágeno hidrolizado, donde el colágeno se somete al proceso de hidrólisis. Su estructura molecular se altera para obtener unas estructuras más pequeñas, facilitando y acelerando la absorción de la proteína a través del estómago. Entre los beneficios del colágeno hidrolizado, más allá de su rápida absorción, destacan su importante papel en a protección y reparación de articulaciones y el crecimiento muscular.

Colágeno con magnesio y ácido hialurónico

Otra forma bastante común de consumir colágeno es hacerlo mezclado con magnesio o con ácido hialirónico. Si unimos las propiedades del magnesio a las del colágeno nos encontramos con un suplemento clave para el buen funcionamiento de músculos, tendones o cartílagos, facilitando una regeneración que se produce mucho más rápido. Además, el magnesio nos ayuda a regular el ritmo cardíaco, combate el cansancio y la fatiga y previene los calambres musculares, razones de peso para no pasar por alto estos suplementos.

Por su parte, el ácido hialurónico se resintetiza cada día en nuestro cuerpo. Es el responsable de la resistencia de los cartílagos o la hidratación de la piel para que se mantenga elástica y evite que aparezcan los síntomas de envejecimiento. Por eso la mayoría de productos cosméticos antiedad que encontramos combinan colágeno y ácido hialurónico, claves la conservación del aspecto joven de nuestra piel; pero también podemos encontrar esta combinación en forma de suplemento. Además de mantenernos jóvenes, ayuda a reducir el dolor articular.

¿Cómo me ayuda el colágeno?

Como bien habrás deducido, el consumo de colágeno, ya sea solo, hidrolizado, con magnesio o con ácido hialurónico, repercutirá de forma positiva en tu salud articular, protegiendo unas articulaciones más fuertes y a salvo de problemas como la artrosis. Otro de los beneficios que hemos visto es el efecto rejuvenecedor, que además ayuda a eliminar la celulitis y la flacidez, de forma que la piel mejora su aspecto considerablemente. Tener un buen nivel de colágeno hace que luzcamos una piel mejor, más tensa y firme.

Uno de los beneficios quizá más sorprendentes del colágeno es que también ayuda a eliminar el acné, en especial el colágeno hidrolizado. Su consumo acelera la curación de la piel afectada por este problema, favoreciendo su regeneración e impidiendo que queden cicatrices u otras marcas en el rostro de quien padece el acné. Los suplementos con colágeno también contienen aminoácidos como la glicina, -una quinta parte del colágeno es glicina-, indispnesable en la síntesis del glutatión, un antioxidante que nos ayuda a desintoxicar el organismo, reforzando la salud hepática.

Recuerda que el colágeno no es algo permanente, sino que con el paso del tiempo desaparece poco a poco. Nuestras células epiteliales son capaces de generar colágeno, pero a medida que cumplimos años esa capacidad de generar colágeno se reduce de forma que aparecen las arrugas, las uñas son más frágiles, perdemos cabello, nos cuesta recuperar muscularmente, aparecen dolores articulares o en los dientes... Todos estos problemas que achacamos a la edad son fruto de la falta de colágeno, pero por suerte podemos paliar la falta de colágeno gracias a los suplementos.