Los ojos son uno de nuestros bienes más preciados, pero no siempre los tratamos como habría que hacerlo. Piensa, ¿cuándo fue la última vez que te revisaste la vista? Igual que pasa con otros especialistas como el dentista, todos deberíamos revisar nuestra visión periódicamente, hacer un examen ocular con cierta frecuencia para detectar posibles enfermedades oculares y tratarlas antes de que sea demasiado tarde. Un examen ocular a tiempo puede suponer una mejora de tu calidad de vida.
Dónde puedes hacerte una revisión de la vista
Aunque la oferta es amplia, nosotros te recomendamos elegir el Instituto Superior Ocular para el examen óptico. Se trata de un grupo de oculistas y optometristas colegiados con una dilatada trayectoria a sus espaldas que nos ofrecerá el mejor servicio y al mejor precio. Además, en el Instituto Superior Ocular apuestan por la innovación y las mejores soluciones para la presbicia -lo que popularmente conocemos como vista cansada y que empieza a afectarnos a partir de los 45 años de edad-, y nos ofrecen unas lentes de alta gama KODAK Lens para solucionar el problema.
¿Detectar enfermedades a través de la vista?
Tus ojos dicen mucho más de ti de lo que imaginas. Una mirada a los ojos de alguien nos puede decir si esa persona está feliz o triste, si le apasiona algo, si nos dice la verdad o nos está contando una mentira... y la vista también puede reflejar una enfermedad. De la misma forma que la piel o el pelo las revelan, hay enfermedades que podemos detectar por los ojos, por eso los expertos nos suelen recomendar hacernos un examen de vista al año, de forma que podamos detectar tanto los problemas de visión como las enfermedades de las que vamos a hablar.
Por ejemplo, el colesterol alto es uno de los problemas que se pueden detectar en un examen de vista. Su acumulación hace que se formen unos anillos blancos alrededor de los ojos y aparezcan unas pequeñas protuberancias en los párpados, ya que cambian los patrones de las venas. Algo muy parecido pasa con las enfermedades hepáticas como la ictericia, que al aumentar la bilirrubina hacen que la parte blanca del ojo tenga un tono amarillento, igual que pasa en la piel.
Se ha hablado mucho de la relación entre la vista y el cáncer. De hecho, podemos desarrollar un tumor ocular, y un examen óptico nos ayudará a descartarlo... o a detectarlo a tiempo para evitar su expansión. También podemos hablar de los tumores cerebrales ya que la presión que ejercen en el nervio óptico nos puede provocar ciertos trastornos visuales, además de una pérdida de visión parcial o incluso total. Por eso, al menor síntoma es recomendable visitar al especialista para una revisión ocular.
Pero si hay una enfermedad que podemos detectar con suma facilidad en un examen de visión, sin lugar a dudas es la diabetes. Tiene muchos síntomas, entre ellos la aparición de manchas rojas en el ojo porque los vasos sanguíneos se bloquean y se hinchan. Esto también hará que la graduación del diabético se altere, y hay casos en los que la graduación de quien padece este problema cambia según los niveles de glucosa del momento.
Finalmente hay que hablar de la artritis. Quizá te suene extraño que la inflamación articular se pueda manifestar a través de los ojos, pero los elementos de nuestro cuerpo están conectados entre sí y cuando esta inflamación articular afecta al sistema autoinmune del cuerpo se inflama la parte blanca del ojo, lo que da lugar a dolores oculares, irritación, fotofobia o a una pérdida de agudeza visual. Ahora que conoces las enfermedades que podemos detectar en un examen de vista, ya no tienes excusa para revisártela al menos una vez al año.