Con la llegada del otoño hacen su aparición los cambios de tiempo, y con ellos pueden venir los dolores de garganta, los cuales pueden resultar muy molestos.
Entender cuáles son las causas más comunes que nos llevan a sufrir dolor de garganta, así como algunas recomendaciones para aliviarlo, es importante ahora que las bajas temperaturas se acercab y se abre la temporada de resfriados, toses y molestias.
Causas más frecuentes del dolor de garganta en adultos
Entre las causas más frecuentes del dolor de garganta en adultos se encuentran los virus y las bacterias. Aunque, si sentimos de repente un dolor de garganta y no sabemos qué tomar; es conveniente acudir primero al médico para que determine las causas de esta molestia, evitando tomar antibióticos si estos no están prescritos por un médico.
En caso de que el dolor de garganta esté provocado por una infección bacteriana, el médico de cabecera nos recetará la medicación oportuna. Sin embargo, cuando el dolor de garganta tiene otro origen, como por ejemplo el provocado por un virus, tienes disponibles medicamentos específicos en farmacias para aliviar las molestias.
Si tu dolor de garganta es de origen viral, en las farmacias, podrás encontrar distintos medicamentos para tratar las molestias en la garganta en diversas presentaciones. Uno de ellos es Strefen spray, que gracias a su contenido de 8,75 mg de flurbiprufeno, un analgésico de la misma familia que el ibuprofeno, alivia el dolor de garganta hasta 6 horas en mayores de 17 años, actuando de forma localizada a diferencia de los analgésicos que actúan de forma más general (como por ejemplo una pastilla de ibuprofeno). Su presentación en spray comienza a actuar 5 minutos después de su aplicación, ofreciendo un alivio rápido a las molestias.
5 consejos para prevenir y aliviar el dolor de garganta
Ahora que las temperaturas empiezan a bajar, es el momento perfecto para comenzar a poner medidas de prevención ante la aparición del dolor de garganta y el resfriado. Esto es todo lo que puedes hacer para evitarlo:
1. Evitar los cambios bruscos de temperatura
Tanto al salir de la ducha, como al levantarte de la cama, o al salir a la calle a ciertas horas del día o de la noche. Debes evitar que tu organismo experimente cambios demasiado bruscos de temperatura. Para ello, es recomendable no salir nunca a la calle con el pelo húmedo o mojado así como salir poco abrigado.
2. Protégete el cuello en épocas de frío
También debes protegerte el cuello los días más fríos. Para ello siempre puedes usar un pañuelo, un foulard o una bufanda, y no solo cuando sales a la calle. Sino también, en espacios cerrados en los que esté encendida la calefacción. Los jerseys o camisetas de cuello alto son también una buena solución. Ya que son muy estilosas y protegen mucho del frío.
3. Ventila la casa y no abuses de la calefacción
Los sistemas de calefacción por aire y los radiadores de gas resecan mucho el ambiente, por ello, es conveniente no abusar de este tipo de calefacciones en invierno. Además, se recomienda ventilar correctamente la casa a diario. También si trabajas en un sitio con aire acondicionado, es conveniente que tengas un foulard o una chaqueta a mano. Ya que los aires acondicionados resecan nuestras mucosas así como nuestra garganta, favoreciendo de esta manera la aparición de dolores e irritaciones de garganta.
4. Lleva una vida sana
Mantener unas rutinas de vida saludables, como una alimentación sana y equilibrada o la práctica de ejercicio físico te permitirán tener un sistema inmunitario más fuerte y preparado para las bajas temperaturas del invierno.
Ingiere alimentos ricos en vitamina C, como las naranjas, el brócoli o el pimiento. En caso de que te duela la garganta, toma algunas infusiones tibias para aliviar las molestias, como la infusión de jengibre, la de menta o la de regaliz.
5. Cuida tu higiene a la hora de ingerir alimentos
Convivimos rodeados de virus y bacterias. en la mayor parte de los casos, no somos conscientes de hasta qué punto estamos en contacto con ellas. por eso, cada vez que vayamos a comer, tanto a media mañana como a mediodía, es fundamental lavarse las manos. También si usamos el transporte público, debemos lavarnos las manos con frecuencia, ya que es donde más cantidad de bacterias se concentran.
Manteniendo estas costumbres, puedes disminuir la probabilidad de contagiarte de catarro o de sufrir dolores de gargantas.