A la hora de seleccionar la ropa que nos ponemos, la tarea de armonizar la gama de colores puede resultar complicada. Especialmente, si la prenda principal de nuestro outfit tiene un color demasiado fuerte.
Es el caso, por ejemplo, de los chubasqueros para mujer que, tradicionalmente, poseen tonos muy llamativos. De este modo, puede ser bastante complicado combinar esta prenda, ya que suele contar con una tonalidad bastante llamativa: el amarillo canario.
En el siguiente artículo, damos algunas pautas para combinar colores intensos y sacar el máximo partido a nuestro look. ¡Empezamos!
El círculo cromático como herramienta fundamental
Para estos casos, puede ser útil el uso de una herramienta conocida como el círculo cromático o rueda de colores. Se trata de un elemento clave en la denominada “Teoría del color” que comenzaron a utilizar pintores y diseñadores. Sin embargo, cualquiera que necesite mezclar colores puede hacer uso de ella para obtener un resultado más acertado y coherente.
El círculo cromático está compuesto por los tres colores primarios: el azul, el rojo y el amarillo. A su vez, le siguen los tres tonos secundarios: el malva, el naranja y el verde. Y, por último, encontramos los terciarios, una mezcla de los primarios con los secundarios que da un total de seis tonalidades con las que completar el círculo.
Una vez contamos con una de estas ruedas de colores, podemos elegir las combinaciones a nuestro gusto a partir de las cuatro estrategias más comunes. Para ello, tomaremos como ejemplo el caso de los chubasqueros para mujer, como hemos comentado al inicio del artículo.
Cuatro estrategias para combinar colores
Podemos destacar cuatro estrategias a la hora de realizar una combinación de diferentes tonos:
Elección monocromática
La primera opción pasa por una elección monocromática, en la que utilizamos un mismo color, pero con distintos niveles de saturación. Así, en el caso del chubasquero amarillo clásico, esta sería la prenda con un tono más saturado y el resto de piezas de nuestro vestuario lo completaremos con prendas amarillas de diferente saturación. Esta solución da un resultado fluido y elegante.
Combinación complementaria con el color
La segunda posibilidad es una combinación complementaria con el color que se encuentra en el círculo cromático. Es una apuesta arriesgada que, sin embargo, puede proporcionar una mezcla armoniosa y divertida. En el caso del chubasquero amarillo, el color complementario es el malva.
Mezcla de colores análogos
La tercera es una mezcla realizada con colores análogos, que consiste en escoger el amarillo del chubasquero con los tonos que este tiene a sus lados. Es decir, el naranja amarillento y el verde amarillento, lo que evita transiciones bruscas en nuestra indumentaria.
Trazar un triángulo sobre el círculo cromático
Una última estrategia consiste en trazar un triángulo sobre el círculo cromático, colocando uno de los vértices sobre el color que tomamos como referencia. A partir del color amarillo del chubasquero, el triángulo indicará los tonos con los que lo combinaremos, que son los otros dos colores primarios: el azul y el rojo.
Esta combinación es la más arriesgada, ya que mezcla tres tonos diametralmente opuestos. Pero, si se realiza con buen gusto, el aspecto visual puede ser agradable y divertido.
Por supuesto, existen algunas otras maneras de combinar colores con armonía, pero para todas ellas resulta de utilidad tener a mano una rueda de colores que nos guíe. Y, de todas formas, siempre existe la opción de comprarnos una prenda en un color menos chillón.