Una de las mayores preocupaciones que tienen las mujeres a nivel estético es mejorar el aspecto de su pecho. El aumento o la pérdida de peso y el embarazo suelen producir cambios en los senos de la mujer. Por este motivo, hoy en día, existen una amplia variedad de tratamientos que se pueden encontrar en clínicas de cirugía estética.
Podemos destacar uno de ellos: la elevación de senos o mastopexia. Concretamente, se trata de uno de los procedimientos estéticos que proporciona mejores resultados. Sin embargo, ¿sabes en qué consiste? ¡Te contamos todos los detalles a continuación!
¿Qué es la mastopexia?
La elevación de mamas o mastopexia es una operación quirúrgica que se efectúa bajo anestesia general y tiene una duración aproximada de unas dos horas. Este tratamiento de belleza se adapta a las necesidades de cada paciente y consigue mejorar el aspecto de los senos.
Este tipo de operación ofrece resultados inmediatos y sus cicatrices son prácticamente imperceptibles, ya que se sitúa en una zona oculta que no se ve a simple vista.
Principales pasos
En la elevación de mamas, el cirujano realiza una incisión en el pecho, en la zona de la areola o debajo del surco mamario. Seguidamente, se introduce el implante y se colocan las prótesis.
En esta operación, las prótesis se puede ubicar de dos modos:
- De forma submuscular debajo del pectoral
- De manera subglandular por debajo del tejido mamario.
Una vez se han colocado las prótesis y se ha cosido la zona del pecho de nuevo, el especialista añade una serie de vendas y apósitos. Tras un par de semanas, estos vendajes se sustituyen por un sujetador específico que proporciona mayor sujeción. El tiempo de uso recomendado es de 30 días aproximadamente.
Tipos de implantes mamarios
En cuanto a los tipos de prótesis que se pueden emplear en la mastopexia, podemos diferenciar entre diferentes alternativas:
- Implantes redondos: Aportan una forma redondeada y un escote más pronunciado.
- Implantes anatómicos: Son similares a la silueta de una lágrima y ofrecen un aspecto más natural.
El postoperatorio
La cirugía en sí no es dolorosa, aunque durante el postoperatorio se pueden sentir ciertas molestias. Por ello, para recuperarse adecuadamente de esta intervención, resulta importante seguir algunas recomendaciones prácticas.
- Durante las primeras 48 horas, es aconsejable que el paciente guarde reposo y no realice esfuerzos.
- En caso de sufrir molestias en el pecho tras la cirugía, se pueden consumir analgésicos y antiinflamatorios para reducir el dolor. El médico especialista es el encargado de prescribir la medicación más adecuada.
- Los dolores más intensos suelen durar entre tres y cinco días. La sensación es similar a las agujetas que aparecen en los músculos después de practicar deporte con intensidad.
- Según indican los expertos, las mujeres que se someten a una mastopexia pueden retomar sus actividades cotidianas una semana después de haber pasado por el quirófano. Sin embargo, para practicar una rutina deportiva completa, es necesario esperar alrededor de un mes.
Como hemos comentado, la mastopexia es un tratamiento estético que tiene una gran popularidad debido a que ofrece muy buenos resultados a corto plazo.