Durante los meses de verano, las temperaturas son altas y la intensidad de los rayos del sol es más elevada. Esto lleva a muchas mujeres a preguntarse si esta estación es la más adecuada para realizarse una operación de cirugía plástica.

Si es tu caso y has decidido hacerte una mamoplastia de aumento o cualquier otro retoque estético que requiera de cirugía, descubre si el verano es la mejor opción.

La cirugía estética en verano

El calor, el sol, la humedad de los baños en la playa o ir a la piscina. Son muchas las particularidades que tiene el verano y pueden influir cuando decidimos pasar por el quirófano para hacernos un retoque estético.

Y es que, al hacer más calor, lo normal es que sudemos más, lo que puede hacer que las cicatrices se resequen y se curen de forma más lenta. Por ello, si optas por una operación de cirugía estética en verano, lo más aconsejable es que intentes mantener tu piel seca y evitar así la sudoración corporal.

Sin embargo, esto no supone ningún problema. Los expertos que se dedican al sector de la cirugía estética reconocen que el verano es tan buena época como cualquier otra para pasar por una operación. De hecho, el número de operaciones de cirugía plástica se ha incrementado en más de un 30% en los últimos años durante este periodo del año.

Simplemente, será importante seguir algunas recomendaciones para tener una buena recuperación. ¡Toma nota de los siguientes consejos!

Consejos para sobrellevar una cirugía estética en verano

Si has decidido retocarte la nariz, someterte a un aumento de pecho, hacerte una liposucción o hacerte cualquier otro retoque estético que te haga pasar por quirófano, sigue estos consejos para sobrellevar mejor la recuperación de la operación:

Limitar las actividades propias del verano

Una de las cuestiones que debes tener en cuenta si te vas a someter a una operación de cirugía estética en verano es el hecho de limitar las actividades propias de esta estación. Como puede ser tomar el sol, hacer ejercicio físico o los baños en la playa o en la piscina, ya que se ralentizará el proceso de secado de las cicatrices.

Usar ropa ligera

Si te has hecho una mamoplastia o cualquier otra operación que implique tener una cicatriz, deberías evitar la ropa demasiado ajustada o que esté confeccionada con tejidos poco transpirables.

Aprovecha que la ropa que vestimos en verano suele ser más fresca que la de cualquier otra época del año. Así, podrás pasar un postoperatorio mucho más cómodo y llevadero. En este sentido, procura que la zona intervenida se mantenga más aireada y lleva ropa que minimice el roce para facilitar su cicatrización.

Protegerse adecuadamente del sol

El sol no es un factor de empeoramiento de las cicatrices. Sin embargo, la alta radiación del verano puede contribuir a que la cicatriz se pigmente y deje una antiestética mancha en la zona de la operación.

Por ello, debes estar muy atenta a la hora de proteger y preparar tu piel a los efectos del sol. Utilizar crema solar con pantalla total o factor de protección +50 ayudará a reducir la exposición directa de los rayos del sol cuando vayas a la playa o des un paseo al aire libre.

Buscar asesoramiento

Como en cualquier otra operación quirúrgica, el apoyo del equipo médico y su asesoramiento serán claves imprescindibles a la hora de tener una buena recuperación tras pasar por quirófano.

Por tanto, antes de cualquier operación de cirugía estética, los profesionales de la clínica que hayas elegido deberán hacerte un estudio personalizado para valorar la viabilidad de la operación. Y, posteriormente, serán ellos mismos quienes te aconsejen cuáles son los cuidados que debes seguir en el postoperatorio.