A diferencia de otros hermanos, los bebés que son gemelos y mellizos crecen juntos desde el primer día e interactúan de forma especial. Es decir, tienen una conexión que les une para siempre.
En este sentido, nadie pone en duda la conveniencia de los gemelos y mellizos cuando están despiertos. Pero, sí existe cierto debate sobre los beneficios de compartir la misma cuna. Por tanto, ¿es mejor que duerman juntos o conviene separarlos? En el siguiente artículo, ¡te resolvemos la duda!
Beneficios de que los gemelos duerman juntos
¿Quieres saber las ventajas de que los bebés que son gemelos o mellizos duerman juntos? Podemos destacar lo siguiente:
- No se rompe el vínculo que tenían en el vientre materno: Hay que partir de la base de que tanto los gemelos como los mellizos han estado nueve meses juntos en la barriga de la madre. La única diferencia es que los gemelos parten de un mismo óvulo fecundado y siempre son del mismo sexo, mientras que los mellizos proceden de dos óvulos diferentes y pueden tener distinto sexo. Sin embargo, el embarazo y la gestación son iguales, en un caso y en otro. Por tanto, lo natural para los gemelos y los mellizos es seguir juntos para que crezcan compartiendo ese estrecho vínculo que los une. Por esta razón, en los hospitales, ponen en la misma incubadora a los gemelos prematuros. De lo contrario, sentirían la ausencia del otro y eso les generaría inquietud y malestar.
- Compañía mutua: A los gemelos y mellizos les gusta estar juntos. Por eso, se buscan y se abrazan a menudo.
- Sincronizan sus patrones de sueño: Algunas investigaciones realizadas en el Reino Unido concluyen que sentir la compañía del otro a la hora de dormir tranquiliza a los gemelos y mellizos. Esto les ayuda a quedarse dormidos más rápido y al mismo tiempo. En consecuencia, sus despertares también se sincronizan y esto es una gran ventaja para los padres.
- Mayor facilidad para la lactancia: A la hora de darles el pecho o el biberón, es más fácil cuando están juntos que si hay que desplazar a uno de ellos o atender a ambos por separado.
- Se ahorra espacio en la habitación: Dos cunas separadas ocupan más espacio que una cuna gemelar compartida por los dos bebés.
Inconvenientes de acostar juntos a los gemelos y mellizos
A pesar de estos beneficios que acabamos de mencionar, hay pediatras y padres que no son partidarios de que los gemelos y mellizos hagan colecho:
- Sobrecalentamiento: La principal razón a la que aluden los detractores del colecho entre gemelos y mellizos es el posible sobrecalentamiento corporal, con el consiguiente riesgo para la salud del bebé. En teoría, la cercanía de los dos cuerpos provoca un exceso de temperatura dentro de la cuna, pero esto fue desmentido por un estudio con bebés de menos de tres meses en la Universidad de Durham (Inglaterra). En él, se demostró que, si no se les abrigaba demasiado, la temperatura corporal de los lactantes no aumentaba. Por tanto, se trata de tomar ciertas precauciones con el acondicionamiento de la cuna, al igual que lo haríamos con un bebé que durmiera solo.
- Molestarse mutuamente: Otro temor es que uno de los gemelos y mellizos incordie al otro con sus llantos y movimientos o que, incluso, le haga daño. Pero lo cierto es que, desde la gestación, están acostumbrados a sentir mutuamente sus movimientos y gestos. Además, como hemos comentado antes, lo más común es que sincronicen su sueño y sus despertares al dormir juntos.
Qué debes tener en cuenta si tus gemelos o mellizos duermen juntos
Se pueden seguir una serie de recomendaciones en caso de que los bebés duerman juntos:
- Se aconseja que duerman en la misma habitación que los padres durante los primeros seis meses.
- Deben tener suficiente espacio en la cuna para sentirse cerca y, al mismo tiempo, moverse con soltura. De este modo, el desarrollo motriz de cada uno evolucionará con mayor naturalidad. En este sentido, una cuna gemelar es lo más recomendable. Puedes, incluso, comprarla con la opción de colecho. Al cabo de los seis meses, si empiezan a molestarse mutuamente, podrás separar los módulos y poner a cada bebé a un lado de la cama para que sigan cerca de ti.
- Cuando duerman juntos, colócalos cabeza con cabeza. Si los sitúas al contrario, es posible que se den patadas. También puedes poner a los peques en un extremo, teniendo la precaución de usar un protector de cuna transpirable para protegerles de los barrotes.
- Evita ropa de cama demasiado abrigada, así como cojines, almohadas, peluches, mantas enrolladas y todo lo que suponga un riesgo de asfixia.
Dicho todo esto, cabe destacar que los bebés no siempre se comportan de la misma manera. Así que, hagas lo que hagas para acostar a tus gemelos o mellizos, observa el resultado y prueba alternativas si no te funciona la fórmula inicial.