El yoga ofrece muchos beneficios en la mujer. Aunque es una disciplina muy saludable para hombres y mujeres, en ellas ofrece una serie de ventajas y particularidades distintas que los que proporciona en el género masculino.
Hoy queremos hablarte en profundidad de todos sus beneficios para que te animes a integrar esta disciplina en tu rutina deportiva habitual.
Beneficios del yoga durante la menstruación
Cada mes tu cuerpo sufre una serie de cambios hormonales derivados del ciclo menstrual. De hecho, muchas veces se producen alteraciones que desembocan en irritabilidad, sangrado abundante o dolor pélvico. Estos son síntomas que toda mujer joven o mayor ha experimentado en más de una ocasión aunque gocen de una buena salud reproductiva.
Y, precisamente, practicar regularmente yoga equilibra el sistema endocrino y reduce las posibilidades de sufrir cualquiera de estos síntomas. Por ejemplo, posturas como la Adho Mukha Svanasana o la Sarvangasana son muy útiles para combatir el síndrome premenstrual. Y, a su vez, la Janu Sirsasana o la Upavista Konasana son más efectivas cuando ya ha comenzado el sangrado.
En estas fases es especialmente importante utilizar ropa técnica cómoda como, por ejemplo, la que conforma la nueva gama Velocity de MyProtein. De este modo, al recurrir a las prendas adecuadas, notarás como se reduce la presión en la zona del abdomen y obtendrás una mayor libertad de movimientos, facilitando una mejor circulación de la sangre.
Beneficios del yoga durante el embarazo
El embarazo es, probablemente, la etapa en la que se producen mayores cambios en el cuerpo de una mujer. En este sentido, el yoga no solo actúa positivamente sobre los niveles hormonales, sino que también previenen los dolores de espalda tan característicos durante la gestación.
La carga en la zona baja de la espalda, sobre todo a partir del segundo trimestre, es la principal responsable de que esto suceda. Por ello, la tonificación de la faja lumbar es fundamental para prevenir estas molestias que causa el peso del feto.
Además, la práctica del yoga permite que las embarazadas realicen respiraciones más amplias de forma natural, lo que fomenta la relajación y les ayuda a afrontar mejor el parto.
Eso sí, no se recomienda la práctica en caso de que la mujer tenga una gestación de riesgo o sufra algún tipo de contracción. En caso de que esto no suceda, es posible practicar posturas adaptadas hasta el día antes del parto.
Beneficios del yoga durante la menopausia
La desaparición del período menstrual es otra época de gran impacto para la mujer. De hecho, supone la transición definitiva hacia una nueva época en su vida.
Las fluctuaciones hormonales derivadas de la menopausia provocan inestabilidad emocional y multitud de cambios a nivel físico. Y, en este sentido, el yoga puede ser muy beneficioso para las mujeres que tienen la menopausia.
Posturas como la Sarvangasana, la Janu Sirsasana o la Adho Mukha Vriksasana son las más recomendadas para esta etapa. Todas ellas son muy útiles para equilibrar el sistema endocrino y reducir los efectos negativos de los cambios hormonales.
Estas posturas se denominan como invertidas y facilitan la oxigenación de la sangre. Por tanto, mejoran la circulación sanguínea hasta las glándulas del cuello y de la cabeza. Además, las flexiones hacia delante son también muy recomendables, ya que tonifican las glándulas suprarrenales y fomentan una producción de estrógenos cuando los ovarios dejan de cumplir esa función.
En definitiva, el yoga se convierte en una disciplina muy útil para todas las etapas en la vida de la mujer. En este sentido, la combinación de la actividad física, el bienestar corporal y la positividad mental son las claves que explican su eficacia. Cuando empieces a practicarlo, te darás cuenta de todos los beneficios que tiene para la salud en todos los niveles.