Para lucir una piel bonita y cuidada, es imprescindible seguir una rutina adecuada de higiene facial. Para ello, lo más recomendable es limpiar el rostro dos veces al día: por la mañana y por la noche. Sin embargo, se deben llevar a cabo una serie de pasos para obtener una limpieza facial completa y así conseguir una piel perfecta. ¡Te contamos las claves para lograrlo!
¿Cómo seguir una rutina de limpieza facial perfecta?
Si quieres obtener un cutis más sano y luminoso, la limpieza facial con agua micelar será un aspecto fundamental en tu rutina de belleza diaria. Algunos factores externos como la contaminación ambiental, la radiación solar, el estrés o el frío hacen que la piel pierda parte de su vitalidad. Pero, ¿sabes los principales pasos que se deben realizar para limpiar tu rostro de forma adecuada?
1. Desmaquillaje
Eliminar el maquillaje antes de ir a dormir es una de las principales claves para seguir una buena rutina de limpieza. Y es que, si te acuestas maquillada y sin eliminar los productos cosméticos utilizados, acabarás perjudicando a tu piel. Por tanto, si quieres evitar la aparición de arrugas, granos y puntos negros, lo primero es desmaquillarse correctamente.
Para desmaquillarse correctamente la zona de los ojos o los labios, es conveniente emplear un desmaquillante específico que no sea agresivo con la piel.
2. Limpiar la piel
El siguiente paso es limpiar la piel con un producto de base acuosa, como es el caso del agua micelar. Esta fórmula de limpieza no necesita aclarado y sirve para tonificar, hidratar y refrescar el rostro. Por tanto, limpia la piel en profundidad sin llegar a resecarla.
Otra de sus características es que ayuda a eliminar los restos de maquillaje o impurezas presentes en la piel. Sin embargo, también se puede usar de forma previa al maquillaje. De este modo, los productos que utilices se fijarán mejor en la piel.
¿Cómo se dede utilizar? Lo ideal es aplicarlo por la mañana para limpiar el rostro y por la noche para eliminar los restos de maquillaje.
3. Exfoliar la piel
Los expertos recomiendan exfoliar el rostro una vez por semana cuando se tiene una piel mixta o grasa y una vez cada quince días en el caso de que la piel sea sensible o seca. Sin embargo, si tienes la piel muy seca, primero deberás preguntar a un dermatólogo el tipo de exfoliación que debes llevar a cabo.
La exfoliación es un paso importante para quitar todos los puntos negros adheridos a la piel, para regular la producción de sebo y también para desintoxicar la piel del maquillaje que usas a diario.
4. Utilizar un tónico facial
Una vez la piel esté limpia y exfoliada, es el momento de aplicar un tónico facial para calmarla y cerrar los poros que han quedado abiertos tras la limpieza. Uno de los tónicos que mejor se adapta a cualquier tipo de piel es el tónico casero elaborado con agua de arroz.
5. Aplicar la crema hidratante y el contorno de ojos
El último paso para conseguir una limpieza facial perfecta es hidratar la piel. Para ello, debes aplicar tu crema hidratante habitual y, si tienes más de 35 años, lo más recomendable es optar por una crema antiedad.
A su vez, cabe destacar que la piel que está cerca del contorno de ojos es mucho más delicada que la del resto del rostro. Por esta razón, es esencial aplicar cada noche contorno de ojos, ayudándote de la yema de los dedos y dando ligeros toques para que la piel lo absorba adecuadamente.
Con estos sencillos pasos, obtendrás una rutina de limpieza facial completa. Y, de esta manera, tu piel estará mucho más sana y cuidada.