Si no conoces este trastorno de la piel, imagina que, un día cualquiera, te aparecen sin previo aviso unas ronchas en la piel en alguna parte de tu cuerpo. Pican muchísimo y se hinchan, de manera que si aparecen en la cara deforman tu expresión, con la incomodidad que eso supone para tu día a día. Si el lugar en el que las descubres es otro, como las axilas, la cara interna de los muslos o la palma de las manos, de repente tareas tan sencillas como moverse de un lado a otro con soltura o agarrar objetos se convierten en verdaderas odiseas, porque cualquier roce agrava la situación, deteriorando tu calidad de vida.

Pues bien, esto es lo que les ocurre a los afectados por Urticaria Crónica. Este trastorno en la salud y la belleza de nuestra piel aparece la mayor parte de las veces de forma súbita y en un elevado número de casos sus causas se desconocen. En el resto su origen es autoinmune, lo que quiere decir que el sistema inmunitario ataca por error a algún organismo de nuestro cuerpo, en este caso la piel, lo que provoca como consecuencia la inflamación y el picor propios de la Urticaria Crónica.

Esta situación provoca una gran ansiedad, ya que la picazón es muy incómoda. Además, su aparición repentina da al traste con compromisos sociales, planes previos y la rutina de cada día. Por si fuera poco, estos picores también dificultan el descanso, ya que es mucho más difícil conciliar el sueño y la persona acaba sufriendo fatiga e irritabilidad, acompañadas de una sensación de falta de control sobre su propia vida. Aplicando este cuadro a la vida laboral, tenemos que el rendimiento se ve claramente mermado debido a la falta de concentración que producen estos síntomas.

En definitiva, sufrir Urticaria Crónica puede llegar a ser un problema realmente incapacitante. Y hasta no hace mucho, quienes lo padecían no tenían a su alcance soluciones efectivas para tratarlo. Pero por suerte esta situación está cambiando y ahora ya existen mejoras en el diagnóstico y un tratamiento eficaz, por lo que quienes la sufren por fin ven cómo su vida vuelve a la normalidad después de tantas molestias.

Si tú también estás pasando por algo así, no te rindas: hay un tratamiento para que tu día a día vuelva a ser el de siempre.