Muchas mujeres no están satisfechas con la forma o la posición de sus orejas. Por tanto, lo que es un pequeño defecto estético puede transformarse en un verdadero problema. Afortunadamente, las técnicas de cirugía estética han avanzado mucho a lo largo de los últimos años. Precisamente, la técnica de la otoplastia es el procedimiento quirúrgico que ayuda a corregir la mayoría de los defectos estéticos en las orejas.
¿No estás contenta con la posición, el tamaño o la forma de tus orejas y quieres hacerte una otoplastia? Te explicamos todas las ventajas que puede aportarte esta innovadora técnica de cirugía estética para eliminar ese pequeño complejo.
¿Qué es la otoplastia?
La otoplastia es un procedimiento quirúrgico que consiste en cambiar la posición, la forma o el tamaño de las orejas. Aunque a día de hoy todavía no es una intervención muy conocida, cada vez son más las mujeres que recurren a este procedimiento.
Existen muchos motivos que pueden llevar a una mujer a no estar contenta con sus orejas. En la mayoría de los casos, las orejas sobresalen de la cabeza, y este es un defecto estético que acompleja a muchas mujeres. En otros casos, sin embargo, puede que haya una malformación de nacimiento que afecte a una o a ambas orejas. Esto puede generar un malestar físico o mental en la mujer que padece este pequeño defecto.
El notable avance que han experimentado las técnicas de cirugía estética en estos últimos años permiten que este tipo de intervención se pueda realizar a cualquier edad. Lo único que se debe tener en cuenta al realizar la operación es que las orejas hayan alcanzado la forma y el tamaño definitivo. Por ello, es mejor hacerlo cuando la persona es adulta y ya ha finalizado su crecimiento.
¿Cómo se elabora la otoplastia?
El procedimiento quirúrgico de la otoplastia es muy sencillo. Para ello, el cirujano plástico puede emplear diferentes técnicas en función del tipo de defecto que se quiera corregir. Por tanto, es el propio facultativo quien decide qué técnica y procedimiento es el más adecuado para cada caso.
Sin embargo, con el objetivo de minimizar las cicatrices que puedan quedar tras el postoperatorio, las incisiones se suelen realizar en la parte posterior de las orejas o en los pliegues internos. En algunos casos, el cirujano opta por retirar el exceso de cartílago y la piel que sobresale de la oreja, doblando el cartílago hasta conseguir que este se sitúe en la posición deseada por la paciente.
Una vez realizado el proceso de modelaje, estos cambios se fijan a través de puntos de sutura para cerrar bien todas las incisiones realizadas con el bisturí. Después de la operación, es importante llevar especial cuidado con la zona recién operada. Por ello, tu médico te pedirá que evites dormir sobre el lado que ha sido intervenido, o que duermas boca arriba en caso de que la otoplastia se haya llevado a cabo en ambas orejas.
Una vez transcurridos varios días desde la operación, deberás acudir de nuevo a la consulta del especialista para que te retiren las vendas y observen la evolución de las cicatrices que ha dejado la operación.
Principales ventajas de la otoplastia
La otoplastia se ha convertido en la mejor y más avanzada técnica quirúrgica para solucionar los problemas estéticos en las orejas. Por ello, a día de hoy, muchas mujeres se someten a esta operación para corregir malformaciones como las orejas dobladas, las orejas demasiado grandes, las orejas pequeñas, las orejas protuberantes o las orejas ahuecadas.
Además, otra de las grandes ventajas que te ofrece la otoplastia, es que se trata de un procedimiento totalmente seguro que entraña un riesgo muy bajo y, sin embargo, te reporta innumerables beneficios a nivel estético.