Slow fashion es en realidad un estilo de vida que muchas personas están empezando a adoptar. Esta es un ideología de vida que comenzó gracias a un movimiento activista que fue conocido como Slow Food. Dirigido por el italiano Carlo Petrini en el año 1986. Con la finalidad de que se realizaran encuentros agradables. Gracias a un tipo de alimentación artesanal realizada con productos locales y saludables. En antagonismo a la expresión Fast Food. Tras esto, fue Kate FLecher, una profesora de diseño de moda y sostentabilidad, que además es escritora, quien introdujo al gran mundo de la moda este estilo de vida. Esta mujer es la que le dio el nombre equivalente al ámbito de la moda: moda sostenible ó Slow, Lo que hace referencia a un tipo de moda sostenible, responsable en la que se tome conciencia de lo que se utiliza.
¿Qué es la moda sostenible o slow fashion?
La moda sostenible es una filosofía en la que se pretende que las consumidoras/es empiecen a interesarse por el origen de la ropa que están comprando. Y empiecen a escoger prendas con materia prima que sea de tipo biodegradable que no tengan impacto sobre el medio ambiente y además de que procedan de un comercio que sea justo.
Además si deseas seguir la moda sostenible, debes estar consciente que este es un tipo de consumo lento, pausado. La moda slow fashion pretende dar un carpetazo final a la moda fast fashion para que poco a poco ya no solo los consumidores sino las empresas productoras comiencen a cambiar sus políticas y a apostar por más responsabilidades sociales, medioambientales y cívicas.
En la actualidad son muchas las marcas de ropa y los comercios que están adoptando la filosofía de la moda sostenible. Lo que logra de manera significativa promover un cambio en el consumo de la moda. Además, haciendo de las consumidoras/es personas mas conscientes de la importancia del ambiente y de su entorno. Tanto es así, que hasta el simple hecho de convertir un conjunto de verano en un conjunto de otoño puede contribuir a que nuestro mundo sea un lugar mejor. Aunque este tipo de moda slow es más costosa, sus prendas son de mejor calidad y por lo tanto duran mas. Utilizando la ropa que es realizada con telas o materiales orgánicos y que además son de producidos localmente, de manera artesanal.
Está claro así que la clave está en reutilizar, reciclar, reinventarse, revalorar.Esta es una filosofía pretende que sigamos la moda desde un punto de vista ético, lo cual no significa que no se puedan seguir las tendencias o que las prendas no sean bonitas, porque con el paso de los años el diseño y la estética de la moda sostenible han evolucionado dando lugar a prendas increíbles e incapaces de olvidar.
3 consejos para pasarte a la moda sostenible
Hay que destacar que la moda sostenible no necesariamente promueve el rechazo a la moda de temporada , lo que promueve es el respeto que hay detrás de cada prenda. Temporalidad y ropa de temporada no son lo mismo. En este caso hablamos de que la ropa dure más tiempo en nuestro armario y que no se desgaste a los pocos lavados haciendo que reactivemos la cadena de consumo para adquirir más y más productos, en este caso prendas de ropa. A continuación te mostramos 3 consejos básicos para que puedas seguir la moda sostenible y que esto se convierta en parte de tus hábitos.
No comprar en exceso
La moda sostenible también pretende comprar menos cantidad. La regla de oro es como ya sabemos vivir con menos para disfrutar más, el hecho de acaparar con montones y montones de prendas de ropa que seguimos a través del street style y con las que acabamos cayendo al final hace que siempre llevemos la misma ropa, porque tenemos tanto que al final no somos conscientes de ello.
Escoger prendas producidas de forma ética
Empiezar a fijarse en las firmas de ropa que apoyan los comercios justos es una buena opción. También es correcto apostar por diseñadores y tiendas de ropa cuya fabricación sea sostenible, responsable con el medio ambiente y responsable en cuanto a los derechos de las personas se refiere (hablamos de las condiciones laborales de las personas que hay detrás de cada proceso de producción).
Ropa de segunda mano
¿Por qué no? El hecho de comprar ropa de segunda mano es otra opción a nuestro alcance. Podemos ampliar la duración de cada prenda de ropa y por tanto darle más usos. También puedes desechar la ropa que ya no utilices, a través de los contenedores de ropa o donarlas a una ONG.
Escoge menos prendas pero que sean de buena calidad, de esto se trata la moda sostenible. Nunca dejes de investigar de donde provienen los materiales con los que se ha realizado la prenda que vas a adquirir.
¡Ya estas lista para empezar con la filosofía de la moda sostenible!