Toda persona se siente frustrada en su vida alguna vez, sin embargo hay algunos que permiten que este sentimiento afecte negativamente su salud y bienestar mental.
Si eres de la personas que tiene poca voluntad, te angustias en las metas a largo plazo o eres incapaz de tolerar el fracaso, entonces calificas como una persona propensa a sentir frustración de forma fácil.
Entonces empiezas a ser inflexible con tus acciones, te vuelves más rígida en tu conducta y calculas todo lo que debes hacer para no cometer un error. Esta conducta hace que vivas en constante presión y que al mínimo error la caída sea más fuerte.
Comprender que somos humanos y que los errores son parte del aprendizaje te ayudarán a atenuar este sentimiento malsano. Aunque cuando uno está envuelta en este pensar negativo, esta frase tenga poco valor; es necesario aprender a controlar y fortalecer tu nivel de tolerancia.
¡Anímate a voltear la página de frustraciones y cambiar!