La comunicación no es solamente verbal. Tu imagen habla mucho de ti aunque no pronuncies ni una sola palabra. Por este motivo, es tan importante cuidarla de cara, sobre todo, al ámbito profesional. Todo aquello que proyectamos se refleja en nuestra actitud y forma de vestir. Esto es lo que tu imagen proyecta sobre tu personalidad.
Estado de ánimo
Nuestra imagen es capaz de reflejar cómo nos sentimos en un momento determinado. Así que nuestro modo de vestir es un fiel reflejo de nuestro estado anímico. Por ejemplo, si un día te levantas triste, sin ganas de nada, es posible que te molestes menos en arreglarte y que te pongas cualquier cosa para salir del paso. Y es que nuestra forma de vestir es un reflejo de nuestra personalidad y en definitiva del estado de nuestras emociones, de cómo nos sentimos en cada momento.
Por otro lado, seguro que la elección de colores es mucho más neutra y apagada que si estuvieses más alegre. En estos casos, procura hacer lo contrario de lo que te pide el cuerpo. Maquíllate y ponte guapa para salir a la calle. Escoge colores vivos que te ayuden a mejorar tu día. La psicología y en concreto la psicología del color nos dice que podemos cambiar nuestro estado de ánimo según los colores que decidamos vestir.
Qué tipo de mujer eres
Así es como tu imagen les dice al resto de personas cómo eres. Si eres una mujer seria, elegante, atrevida, sexy, etc. Por eso que dice que deberíamos vestir de acuerdo a nuestra personalidad, para ser fiel a nosotros mismos. Y cuando hablamos de imagen no solo nos estamos refiriendo a tu manera de vestir, y a nuestro particular concepto de la moda, sino también a tu actitud frente a la vida tu forma de ser y responder ante ciertas acciones.
La imagen personal es ese fiel reflejo que construimos alrededor nuestro. Cómo nos sentamos, la manera que tenemos de hablar y expresarnos, el gesto de nuestro rostro, la posición de las manos... Se trata de un lenguaje no verbal que aporta muchos datos acerca de cómo nos sentimos y cómo actuamos frente a determinadas situaciones de la vida. Existen tipos de imagen personal:
- Imagen Personal Positiva: aquellas personas que aceptan con agrado su apariencia y se sienten bien con su cuerpo y consigo mismo, tienen en la mayoría de los casos una imagen personal positiva. Quizá su apariencia no coincide con los ideales de la familia o de los medios de comunicación. Sin embargo, han aprendido a sentirse mujeres con autoestima y orgullosas de su personalidad y apariencia personal.
- Imagen Personal Negativa: son aquellas personas que sienten que su cuerpo no está a la altura de los ideales de la familia, de la sociedad o de los medios de comunicación. Imprimen en su mentalidad una imagen corporal negativa, y se sienten constantemente inseguras o incómodas de su propio aspecto. Todas podemos alguna vez sentirnos de esta manera con respecto a nuestro aspecto y a nosotras mismas. Es totalmente normal, pero no debería ser algo constante en nuestro día a día.
Cómo mantener una buena imagen personal
Nunca trates de ser lo que no eres. Y siempre procura ser consecuente con lo que piensas y lo que haces. Acéptate y valórate. Muestra tu orgullo por esos genes familiares que has heredado y deja que el mundo vea a la gran mujer que eres.
No te escondas tras la ropa. No se trata de enseñar lo que no quieres, pero tampoco de intentar tapar aquello que te hace especialmente hermosa. Cuida tu salud y sé consciente de que los años pasan. Trata bien tu cuerpo y saca partido a tu belleza. Sonríe mucho más, porque una sonrisa es el mejor vestido que puedes llevar siempre. Y recuerda que siempre proyectamos aquello que nos define, así que si quieres cambiar de imagen primero piensa en que rasgos de personalidad desearías cambiar o qué sentimientos quieres que desaparezcan de tu vida. El resto vendrá solo sin más.
Porque no hay nada más elegante y natural que una mujer que se muestra tal y como es, para lo bueno y para lo malo.