Vestidos de novia que marcaron un antes y un después

5 vestidos de novia que marcaron un antes y un después

A lo largo de la historia ha habido vestidos de novia que han marcado época, revolucionando la moda nupcial y convirtiéndose en todo un referente de estilo para las novias. Unos vestidos de novias que, además de por su diseño, han pasado a la historia de la moda por la personalidad de quiénes los han lucido. Unos trajes de novia que cambiaron los gustos y las tendencias nupciales de muchas generaciones de novias en todo el mundo.

Si te gusta la moda nupcial, seguro que te interesará conocer los 5 vestidos de novia que marcaron un antes y un después y que aún nos inspiran en pleno siglo XXI. Así que si estás buscando inspiración para tu boda o simplemente quieres pasar un buen rato para rememorar a esas grandes mujeres, tómate unos segunditos porque te van a encantar.

1. Un vestido blanco para una reina

Una de las preguntas que todas las novias nos solemos plantear es por qué el color blanco. La verdad es que el motivo habitual de la pureza no tiene mucho que ver con la realidad histórica. Y es que esta costumbre parte de un vestido que supuso toda una revolución en la moda nupcial. Tenemos que retrotraernos a 1840 para comenzar este recorrido por los vestidos de novia que marcando tendencia y concretamente fue el vestido de novia de la reina Victoria I de Inglaterra con el Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, casados el 10 de febrero de 1840.

La moda de aquel momento era casarse con vestidos de colores fuertes, especialmente rojos, azules o púrpuras. Victoria, que quería tener un gesto con los encajeros, entonces amenazados por la revolución industrial, decidió casarse con un vestido de novia de encaje blanco confeccionado por los artesanos de Devon. Su vestido blanco, diseño, de William Dyce, inspiró la moda nupcial, siendo el blanco el color preferente para los vestidos de novia.

2. Un vestido de novia para una futura primera dama

En 1953, la periodista Jacqueline Lee Bouvier contrajo matrimonio con John Fitzgerald Kennedy, el futuro presidente de los Estados Unidos. Entonces, la que ya  había sido considerada como una de las más bellas debutantes, llamó la atención de todo el mundo por su elegancia y por lucir uno de los vestidos de novia más icónicos del siglo XX. Un diseño que marcó tendencia por su aire sofisticado y romántico. Un vestido de novia que marcó un antes y un después, firmado por la diseñadora Ann Lowe y en el que se emplearon unos 50 kilos de tafetán de seda de color marfil. Lowe ideó un vestido de cuerpo ajustado, escote barco y falda de princesa con tejido plisado y rosetones bordados. El conjunto se completaba con un velo clásico, guantes blancos cortos y un ramo de orquídeas, gardenias y rosas blancas. Si estás buscando inspiración para tu vestido de novia sin duda este tiene las claves básicas para encaminarte hacia tu decisión final.

3. Una novia y un vestido de película

Otro de los vestidos de novia del siglo XX que marcaron un antes y un después fue el que lució una de las grandes reinas de Hollywood, la bella Grace Kelly. La actriz más elegante del cine de los 50 y una de las musas de Hitchcock, hizo realidad un cuento de hadas y contrajo matrimonio con el Príncipe Rainiero de Mónaco en 1956. Su vestido de novia despertó la admiración de todo el mundo. Un vestido elegante, de corte princesa y confeccionado en encaje francés que ha inspirado a diseñadores y novias desde entonces hasta nuestros días.


Su estilo atemporal y la sofisticación con la que Grace Kelly lució el diseño de Helen Rose, diseñadora de la Metro-Goldwyn-Meyer, marcó y marca tendencias. La diseñadora creó un vestido entallado de cuello mao, manga larga, botanadura desde la cintura al cuello y un casquete con flores de azahar que sujetaban un elegante velo.

4. La elegancia de una novia llamada Audrey Hepburn

Audrey Hepburn, una de las estrellas del cine de Hollywood más icónicas del siglo XX y uno de los referentes de moda y estilo para muchas generaciones, creo tendencia con los vestidos de novia que lució en las dos bodas que contrajo en su vida. En su boda con el también actor Mel Ferrer, celebrada  en 1954, Audrey eligió un vestido muy juvenil, elegante y romántico en el que se destacaba la sencilla corona de rosas blancas que adornaba su cabello. Un vestido midi confeccionado en organdi blanco, con falda tipo corola, ceñido a la cintura y con cuello alto tipo claudine. El diseño, firmado por Pierre Balmain, sirvió de inspiración a las novias que buscaban un aire sencillo, sofisticado y romántico.

El vestido de su segunda boda, celebrada en 1969, fue diseñado por Givenchy, siendo uno de los vestidos de novia más osados al salirse por completo del estilo clásico de los vestidos de novia y  dar paso a un look moderno y atemporal. Un vestido baby doll de lana rosa, mangas acampanadas, cuello chimenea, medias tupidas y bailarinas,  un pañuelo cubriendo su cabeza y un pequeño bouquet de pequeñas flores blancas hicieron de Audrey una novia sofisticada y original.

5. Un vestido para una princesa de leyenda

Y es que las últimas décadas del siglo XX estuvieron marcadas por la elegancia de una mujer que fue icono mundial, la popular y adorada Lady Di. ¿Alguien puede olvidar la cola del vestido de novia de Diana de Gales? Su vestido de novia fue uno de los más imitados por novias de todo el mundo. Un romántico y barroco vestido de seda en color marfil, con escote en pico, mangas de farol, grandes volantes y cola de más de 25 metros y 10.000 perlas. El vestido fue diseñado por los diseñadores británicos David y Elizabeth Emanuel.

¿Qué te han parecido estos icónicos vestidos de novia? ¿Has echado alguno de menos? ¿Cuál es tu favorito? No dudes en compartir tus ideas.

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